Homo homini lupus

Este latinajo lo suelta en 'Asinaria' el comediógrafo latino Plauto y significa que un homo siempre puede convertirse en lobo para fastidiar a cualquier otro homo al que pretenda hacer daño. Eso ha sido así desde el antropófago de Atapuerca hasta el Putin de la ... matanza de Bucha, con esa sementera cadavérica de civiles inocentes abandonados tras de sí por una putinesca soldadesca borracha de ira, crueldad, impunidad y vodka. El homo ha usado la cabeza más para empitonar que para crear bondades. El negocio de dar muerte al prójimo ha sido de siempre más fecundo que cualquier otra industria, ya que todos los homo sin excepción, usted o yo mismo, cuando se nos cruzan los cables, buscamos convertimos en clientes suyos con tal de dar caza y matarile a algún odiado antagonista. Observen en la boda a ese novio feliz que besa alegre a su blanca novia. Pues es la misma mujer a la que años más tarde acuchillará por fas o por nefas. Al lado de la ciudad mártir de Bucha se halla el barranco de Babi Yar. En él se encuentra una fosa colmada de fantasmas, donde reposan los restos de miles de judíos ucranios, fusilados por los nazis. Pinchen 'Babi Yar' en internet y llorarán al darse cuenta de que algunos de nosotros solo somos candorosos peones de un macabro ajedrez al que otros muy malos juegan por razones religiosas, económicas, étnicas y otras. Por eso, para matar, hemos dispuesto a lo largo de la historia múltiples recursos imaginativos y bien probados. Hoguera, horca que ahora incluso goza del toque iraní de la grúa mecánica, azotes y flagelación, la tan romana crucifixión, parrilla de asar a San Lorenzos, 'damnatio ad bestias' con leones, perros o toros, ahogamiento, electricidad en sus numerosas variantes como la silla americana, amputación, decapitación, aserramiento, descuartizamiento, puñal, fusil, misil, bomba, hambre, sed, asfixia, degüello, lapidación, linchamiento, lanzamiento al vacío al estilo Pinochet, garrote vil, barrenos, tiro en la nuca, plomo derretido, estoque, estrapada o garrucha, inyecciones, paredón, picana, narcótico, maza, aplastamiento, soplete, eventración al estilo maya o azteca, nevera, veneno, botas de acero al rojo, estrangulamiento, emparedamiento, gaseo, horno, cicuta, cuchillo, aceros, empalamiento, arrastre... Y quien quiera investigar más a fondo acerca del ingenio desarrollado por el homo para hacerse un perfecto lupus lobo como dios manda, que remire 'El Arte de Matar', un libraco que escribió Daniel Sueiro en Ed. Alfaguara, allá por 1967. Y también llorará.