Hablemos de lo importante

Antes de este incidente, veníamos comiéndonos casi todos los días noticias relacionadas con el rocambolesco asesinato de un cirujano colombiano en una isla tailandesa, en el que Daniel Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho, era y es el protagonista, al matar a su víctima y después descuartizarla, introducir los restos en varias bolsas de basura y tirar unas en un vertedero y otras en el mar.

Estos dos hechos, incluso eclipsaron las ya aburridas noticias del caos institucional que padecemos, con las peleas, insultos y confrontaciones de nuestros políticos en el proceso de investidura, que probablemente nos avocará a unas nuevas elecciones allá por las Navidades. Y entre tanto, ¿quién habla de lo verdaderamente importante para los ciudadanos españoles?

La cesta de la compra, según el análisis de 500 alimentos que ha realizado Facua, se ha incrementado más de un 30% en los últimos meses. El precio del aceite se ha disparado hasta un 47,4%, la leche y los lácteos un 37%, y la carne y pescado un 28%. Igualmente, esta asociación ha detectado bastantes productos con reduflación, es decir, una menor cantidad de producto a un precio igual o incluso superior al que tenía hace un año.

Tras siete semanas consecutivas de subidas, el precio de los combustibles estos días está marcando una racha alcista, llegando a un máximo anual. Está más que claro que con el incremento de los desplazamientos de los ciudadanos durante el verano, los distribuidores incrementaron el precio de los productos, para hacer el agosto, como se dice vulgarmente, y esto ha provocado la mayor racha de subidas en lo que va de año.

Si hablamos de la luz y el gas, vemos que el precio del gas está experimentando fuertes subidas y como su uso es primordial para la producción de energía en las denominadas centrales de ciclo combinado, el elevado precio del gas tiene su inmediata repercusión en el precio de la luz. Si a esto unimos que, debido a las temperaturas extremas que estamos padeciendo en España, los equipos de aire acondicionado y los ventiladores han de utilizarse de modo permanente en las viviendas, el quebranto económico a nuestros bolsillos está garantizado.

Si hablamos de los tipos de interés que gravan nuestras hipotecas, vemos que los expertos del eurosistema han revisado al alza para este año sus estimaciones y hablan de un incremento promedio del 5,4%. Además de esto, el cuasi oligopolio bancario que tenemos en nuestro país hace que los bancos estén recogiendo unos extraordinarios beneficios, a costa de gravar con desproporcionadas comisiones los servicios que prestan a los clientes e igualmente, evitando retribuir las imposiciones a plazo fijo de los mismos.

Y en este estado de cosas, ¿cuándo se van a ocupar nuestros gobernantes y los miembros de la oposición de eliminar sus guarras internas, dejar a un lado sus intereses personales y de partido y empezar a ponerse de acuerdo para tomar serias medidas que defiendan los verdaderos intereses de los ciudadanos? Los ciudadanos pedimos que, en vez de botes de humo en los medios de comunicación, para ocultar la realidad, se apliquen urgentes medidas para defender nuestros intereses. ¿Será mucho pedir?