Coste de la democracia

Esta es una gran mentira, ya que unos y otros, en realidad, lo que hacen es sostener y mantener una sólida estructura para saquear y expoliar a las clases medias, con un sistema impositivo que lo que hace es estrujar todo lo posible a quienes se sitúan en el área productiva de nuestra sociedad. Este sólido sistema que mantiene la Agencia Tributaria, dotado de los mejores profesionales y de los mejores medios materiales y personales que tiene la administración, es el que permite sacar hasta el último euro de esos ciudadanos.

Una vez hecho ese magnífico trabajo recaudatorio, gran parte de ese dinero recaudado va a las clases dirigentes y a toda una red clientelar y de asesores, así como a los partidos políticos, sindicatos, altos funcionarios y algunas grandes empresas, con lo que se consigue es estrujar al contribuyente medio, subestimando de este modo el propio sistema productivo de las clases trabajadoras. Se desprecia a las pymes de éxito, no se favorece el emprendimiento, se entorpece la innovación y se impone un esquema de valores en el que el enriquecimiento honrado es moralmente criticable.

En vez de recaudar para sostener un sólido sistema sanitario y para promover el mejor sistema educativo, lo que se está haciendo es inflar las administraciones públicas, generando aun mayor burocracia y dando a los políticos el control tanto de la administración como de empresas de todo tipo, manteniendo unas puertas giratorias que lo que hacen es colocar a los políticos en los consejos de administración de grandes empresas que los necesitan para influir en el poder político.

De 850.000 funcionarios que teníamos años atrás, hemos pasado ahora a casi tres millones y medio, dándose la circunstancia además de que el incremento se disparó en medio millón desde que Pedro Sánchez llegó al gobierno. En este 2024 el empleo público ha batido todos los récords y crece a un ritmo que duplica al de la afiliación general. Pero, tristemente, lo que había de haberse reforzado, como es la sanidad, sólo tiene 710.000 personas y la educación 580.000.

Cuando gobernó el Partido Popular, no hizo nada por desmontar ese gran entramado de saqueo de las clases medias y lo que hizo simplemente fue tomar el relevo y aprovecharse de él. Ahora, de modo lamentable, el Gobierno de Pedro Sánchez lo ha reforzado, incrementando aún más un inútil gasto público, cuando lo que debería de haber hecho es reforzar el sistema sanitario y la educación pública.

A todo esto, deberíamos de añadir el cuarto poder de los medios de comunicación, desde el momento en que los medios afines son financiados para mantener un fuerte aparato propagandístico, haciendo así desaparecer el análisis imparcial y la objetividad.

Pese a la presión fiscal que sufren las clases medias, la recaudación queda corta y la solución que aporta el gobierno es seguir incrementando la deuda pública hasta unos niveles inasumibles, que llegan al 108,9% del PIB, dato que coloca a la deuda española entre los niveles más altos del mundo, lo que provoca que nuestro país quede a meced de los acreedores.

Para terminar, diré que además de la corrupción que sufrimos, que es meter el dinero en la caja, los ciudadanos sufrimos las consecuencias de unos cargos y organismos absurdos e inútiles, además de redes clientelares que representan muchísimo dinero a pagar por los contribuyentes. El deterioro económico y moral es una realidad.

¿En qué país vivimos?