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Un gijonés ejemplar

CARMEN PIÑÁN Y BERNARDO CANGA

Sábado, 26 de diciembre 2020, 01:21

Activo y entusiasta, Carlos María Meana Arduengo, profesor mercantil y de educación física, fue un destacado deportista en varias especialidades, aunque sobresalía en baloncesto en todas sus facetas: jugador, promotor, activista, directivo y entrenador ocasional... Gracias a él, y de la mano del recordado preparador ... José Antonio Roncero, el Grupo de Cultura Covadonga llegó a cotas muy altas en el baloncesto. Asimismo, impulsó este deporte en su querido colegio de la Inmaculada de Gijón, como gran apoyo del padre Pachi Cuesta. Fundó y dirigió el desaparecido Gijón Baloncesto. Contando siempre, entre otros, con la incomparable ayuda de sus 'amigos del alma': Dionisio Viña, Fernando Rodríguez y Fernando Ruiz... A sus alumnos de la Universidad Laboral, en las clases de educación física o actividades en la naturaleza, siempre les instruyó no solo en el aprendizaje de conocimientos o el necesario ejercicio físico y educación ambiental, sino también en la formación humana, por encima de todo. Como un amigo, padre o hermano. Eso también lo hizo en sus estancias veraniegas en el campamento zamorano de Monte La Reina, como aspirante a oficial de Complemento en las Milicias Universitarias de hace medio siglo.

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