Gijón no pinta nada

Gijón no pinta nada porque nos quedaremos sin suprimir la barrera ferroviaria. Si las vías llegan hasta Moreda sin soterrar y la estación queda donde está, y además en superficie... Pues ya me dirán. Lo único que se consigue es lo que ya tenemos: un enorme solarón desde Sanz Crespo hasta la actual ubicación. Magro resultado después de 20 años. Pero es que además nos vamos a quedar sin una estación intermodal. De momento, en la propuesta que baraja el ministerio no se habla de la central de autobuses, así que está por ver en que queda aquella promesa de una estación en la que se conectarían todos los medios de transporte colectivo.

Y todo ello como consecuencia del incumplimiento de la palabra gritada en plena plaza Mayor por el ministro Ábalos. A voz en grito y ante el regocijo de los anteriores dirigentes de la FAV, el ministro valenciano prometió el cumplimiento del anterior convenio, firmado con el Ayuntamiento y con el Gobierno del Principado y publicado en el BOE. Papel mojado.

Por eso lo peor de toda esta historia es comprobar, una vez más, que, ante el desprecio al que el Ministerio de Transportes somete a Gijón, nuestro gobierno municipal es incapaz de alzar la voz. Sometidos y mansos los quiere el señor. Buscando explicaciones que no convencen al más cándido, la alcaldesa y el concejal de movilidad, prefieren hacer el Don Tancredo a liderar esta ciudad.

Que a estas alturas nos digan que el debate de la centralidad es una mentira, o que es más cara una estación nueva situada al lado del Museo del Ferrocarril a la remodelación del actual barracón, no tiene perdón. Con semejantes argumentos... que propongan la estación en Veriña. Más barata, imposible. Lástima que con esa actitud condenen a Gijón a la irrelevancia.