La Vega, un paso decisivo en la buena dirección

El convenio definitivo ha cambiado el protocolo inicial e igualmente ha mejorado sustancialmente el convenio inicial, sin perjuicio de la necesaria vigilancia, la crítica y la exigencia en el largo camino que queda por recorrer para la integración en la ciudad.

En ese sentido, hemos pasado de una cesión a cambio de la privatización de parte del terreno y la promoción de vivienda privada, al mantenimiento de la titularidad pública, la protección integral del conjunto y la diversidad de usos. Gracias al diálogo y la cooperación entre administraciones, a la iniciativa ciudadana, a la escucha activa y al compromiso político pluriparidista, hoy hemos llegado ya sin votos en contra y con práctico consenso al convenio definitivo.

Por su contenido porque define y deslinda el convenio político y administrativo con respecto al planeamiento urbanístico de competencia municipal con sus exigencias legales y de participación. Y, por tanto, deriva a un momento posterior de la planificación urbanística, tanto el estudio de impacto ambiental, el estudio arqueológico, el catálogo de protección, como para todos los estudios previos de impacto patrimonial que recomienda Icomos, y más en concreto el trazado final de la vía y el volumen y carácter de la vivienda. Asimismo, establece la vivienda pública como dotacional y, en su caso, prevé la salida de una parte fuera del ámbito.

Además de confirmar la cesión del terreno al Ayuntamiento de Oviedo y su carácter público, es importante remarcar que mantiene el objetivo compartido de la máxima protección del patrimonio histórico de Santuyano y el industrial de La Vega, a diferencia del primer protocolo, haciendo compatible la protección y la revitalización en la línea de lo reclamado recientemente por Icomos.

También es positivo porque en un momento crítico de la vivienda pública en Oviedo, apuesta por la vivienda pública dotacional de alquiler a precio asequible, en particular para jóvenes, dentro de la decisión del Consejo de Ministros de mayo y del crédito aprobado recientemente.

Además, mantiene el objetivo de convertir La Vega en un espacio de capitalidad y metropolitano con diversidad de usos, pero con la prioridad de la nueva industria biotecnológica, el campus biosanitario y la protección del Patrimonio Mundial del Prerrománico; no es ni un polígono industrial y ni un parque temático, es la apuesta por un Oviedo que conjuga el presente y el futuro. También porque garantiza el papel de ciudad habitable, con el equilibrio social y territorial, con espacios verdes y con servicios y vivienda dotacional para el barrio y el entorno.

En definitiva, el acuerdo ha tenido y tiene su propia lógica de ampliar el consenso y de fortalecimiento e impulso del Convenio. Hoy ya no hay votos en contra. Ahora, el objetivo es continuar con más transparencia, más agilidad y más participación.

A partir de hoy, se trata de consolidar el consenso político y la cooperación entre administraciones, para abordar a continuación los pasos fundamentales que todavía quedan por dar, ante todo: abrir La Vega y su reapropiación para los ovetenses como espacio cultural y de renaturalización, para a continuación incorporar otras actividades compatibles como la nueva industria biotecnológica y modificar el planeamiento.