La crisis de San Mateo como macroterraza

Después del ejercicio 2023 se había abierto la posibilidad de reconsiderar la línea ensimismada y privatizadora de los últimos años, tanto en el diálogo político, como en la participación, posibilidad que el equipo de gobierno finalmente ha despreciado.

Muy por el contrario, se incrementa, aún más si cabe, el proceso privatizador hasta el límite de la saturación del espacio público y en la carestía de los precios de las actividades musicales, hasta llegar al borde de la disuasión y el hartazgo. Todo ello, para garantizar la rentabilidad de un negocio de parte exclusivamente privado.

En resumen, ninguna rectificación para la recuperación del carácter popular y ciudadano de las fiestas de San Mateo, nada tampoco de búsqueda de consenso, ni siquiera en torno a un modelo mixto de colaboración público-privada, y mucho menos que nada de la vuelta de los chiringuitos, y con todo ello se ha dado un portazo a la posibilidad de un modelo más ambicioso para nuestras fiestas. No es verdad que el obstáculo para no rectificar y buscar el consenso se trate de la peregrina excusa de salud pública, ya que ésta siempre estuvo garantizada, ni tampoco el prejuicio y el lugar común de que los partidos políticos y organizaciones sociales pretendan hacer caja como, en lo que parece una traición del inconsciente, aduce de forma reiterada Canteli, cuando nadie había hablado de partidos, sino de proyectos participativos y populares, entre los que por supuesto también caben las organizaciones sociales y políticas. A pesar de todo, IU-Convocatoria por Oviedo como ya hemos dicho repetidamente, preferimos seguir viendo las posibilidades de acuerdo, a pesar de las dificultades, y por ello seguiremos apostando por la negociación para recuperar unas fiestas populares y de todos. Lo que hoy es todavía un no de la Alcaldía y del equipo de gobierno, mañana puede ser un acuerdo.

Seguiremos con la mano tendida para defender la alternativa de más San Mateo, porque ello no puede ser algo malo.