La última noticia que tiene que ver con la denominada autopista del mar que unía el puerto de El Musel con el de Saint Nazaire es de hace tres años. Entonces conocíamos el optimismo del por aquel tiempo ministro santanderino de Fomento acerca de la ... recuperación de la línea, tras entrevistarse con su homóloga francesa. Nada más se supo.

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Ahora conocemos que Santander abre otra nueva línea marítima con Dublín mientras Gijón sigue a la espera de la autopista del mar. Y es que este asunto de la línea marítima huele a cuerno quemado desde que hace casi siete años los ferrys pertenecientes a LD Lines dejaron de navegar desde Gijón. ¿Por qué lo hicieron? Bien sencillo: entonces comenzó a operar la línea que une el Puerto de Vigo con el Puerto de Saint Nazaire, el mismo al que llegaban los ferrys que partían de nuestra ciudad. Ni más ni menos. Razones políticas (a nadie se le escapa la apuesta que el gobierno estatal del PP tenía con todo lo que afecta a uno de los territorios donde aún conserva un importante granero de votos), pero sobre todo razones empresariales. Y es que la factoría PSA es, con diferencia, el principal cliente de la línea. Los coches y las piezas de auto que salen de la factoría de Balaídos representan el 70 % de la mercancía. El 30 % restante se lo reparten empresas madereras, graniteras y pizarreras de toda Galicia y el norte de Portugal.

Y ahí está la cuestión. Pretender recuperar la línea marítima pensando que el transporte de pasajeros puede compensar el déficit de transporte de carga es un sueño que durará lo que duren las subvenciones públicas. Ni nuestra ciudad es Barcelona ni Nantes es Ibiza. Solamente si Puertos del Estado hace una correcta planificación en cuanto a transporte marítimo se refiere sobre la base de la especialización y la complementariedad, y se apoya decididamente al puerto gijonés como vía de salida de la factoría vallisoletana de Renault se podrá dar solidez al proyecto. Con el cambio de gobierno estatal que supuso la salida de PP de gobierno, parecía que se abría una puerta a la esperanza. Nada más lejos de la realidad.

El Musel sigue siendo el único puerto del Cantábrico sin conexiones para dar servicio a camiones hacia el Norte de Europa. Así que no parece que al PSOE le interese mucho apoyar el puerto gijonés, pese ser Asturias la única comunidad autónoma del Norte que gobierna. Y es que desde la llegada al ministerio del señor Ábalos se acumulan las malas noticias para nuestra ciudad, ya sea por vía ferroviaria, marítima o terrestre, hasta el punto de poder decir sin temor a equivocarnos, que es el peor ministro de Fomento de los últimos veinticinco años.

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