El Gobierno ha aprobado el Estatuto de los Consumidores Electrointensivos. El nuevo sistema de ayudas llega dos años después del plazo marcado por el Ejecutivo. Tal como se temía la nueva normativa no da respuesta a los problemas que sufre la gran industria asturiana al ... no reconocer su especificidad dentro la industria nacional y desviar el grueso de los recursos hacia otros sectores industriales. Las grandes factorías de nuestra región tienen un altísimo consumo eléctrico que llega a alcanzar el 50% del total del coste de fabricación del producto. Las producciones de acero, zinc, aluminio o ferroaleaciones comparten esta característica y por eso se las conoce como industrias hiperelectrointensivas. Esas industrias operan en un mercado global, donde el elevado precio de la electricidad les hace perder competitividad. Al empezar el otoño, el precio de la electricidad para la industria española estaba en 49,07 euros /MWh, mientras que en Alemania era de 20,89 euros y en Francia de 25,06 euros. Lograr una nivelación de costes es una cuestión de supervivencia para el núcleo duro del sector industrial asturiano.

Publicidad

Pese a las promesas del Gobierno, el Estatuto se orienta hacia otro tipo de plantas, al definir como industria electrointensiva a toda aquella que consuma 1 gigavatio (GWh) anual, un umbral muy bajo en comparación con las producciones asturianas, como en el caso del aluminio primario, que consume 1.500 GWh. En vísperas de las elecciones generales del 28 de abril de 2019, el Gobierno tenía ultimado un borrador donde se exigía para ser considerado consumidor electrointensivo «haber consumido, al menos en dos de los tres años anteriores, un volumen anual de energía eléctrica superior a los 40 GWh». En el texto se contemplaban las dos figuras, consumidor electrointensivo y consumidor hiperelectrointensivo. En el Estatuto desaparece la figura del hiperelectrointensivo, dejando a la industria básica asturiana al pairo. El Gobierno amplía el concepto de consumo intensivo hasta desvirtuarlo, abriendo la puerta a 612 factorías desperdigadas por sesenta ramas de actividad, de las cuales una treintena están localizadas en Asturias. Para el conjunto de factorías están presupuestados 310 millones de euros en ayudas, dando como resultado una compensación económica muy baja para cada una. Los mecanismos propuestos en el Estatuto para rebajar el precio eléctrico distan mucho de ser satisfactorios, en unos casos por el contradictorio tratamiento de los peajes que beneficia a las industrias menos consumidoras, con una subvención en la factura de 6,45 euros MWh, y perjudica a las electrointensivas -Arcelor, Asturiana de Zinc, Alú Ibérica- donde se reduce a 54 céntimos por MWh la ayuda, y en otros casos por la renuncia a utilizar dispositivos que dieron resultado en España. Lo siguen dando en otros países vecinos, como es el servicio de interrumpibilidad que llegó a estar cubierto con más de 500 millones de euros, y que cumple con la función de regular la demanda eléctrica.

Desde el inicio del actual mandato autonómico hubo consenso entre las fuerzas políticas para demandar de la Unión Europea un arancel medioambiental que proteja a nuestra siderurgia del acero sucio importado y para exigir al Gobierno de España un Estatuto de los Consumidores Electrointensivos que coloque el precio de la electricidad de uso industrial en línea con la competencia europea. La primera pretensión no avanza y la segunda se ha cumplimentado dando la espalda a los intereses de la industria asturiana. La normativa aprobada es frustrante y coloca a nuestras principales factorías en una situación de debilidad con respecto a las de los países vecinos por déficit de competitividad, agitando el fantasma de los cierres por falta de rentabilidad, la pérdida de puestos de trabajo y las deslocalizaciones. El Principado, apoyado por todo el arco parlamentario, debe exigir medidas efectivas al Gobierno de España para la gran industria, piedra angular de la Asturias moderna.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad