Europa se va a Tomapol

Nunca se vio tanta necedad junta gobernando. Resulta que Europa depende del gas, del petróleo y las materias primas rusas (¡qué callado lo tenían!) y de los cereales ucranianos, y en lugar de cultivar esas relaciones y la fraternidad entre los pueblos, se dedican a fomentar viejos nacionalismos y armarlos hasta los dientes. Parece una nueva versión de los planes hitlerianos. Hasta que el oso ruso se sintió tan amenazado que tuvo que levantarse y dar un zarpazo. Y ahí estamos los europeos, incluidos ucranianos y rusos, pagando por el mayor despropósito nunca visto y temblando por que la guerra no se extienda a todo el continente, lo que, por desgracia, cada vez es más probable. ¿Qué diría el canciller Helmut Schmidt de todo esto? Con lo que él tuvo que bregar para que los USA incluyeran también en las negociaciones con la URSS los misiles de corto y medio alcance, que eran los que podían caer en Alemania y Europa. ¿Qué diría De Gaulle, que sacó a los ejércitos de tierra y aire de la disciplina militar de la OTAN? Se esperaba más de Macron, pero, el que manda, manda.

Tomapol es un lugar mágico que turcos y cosacos situaban entre Melitopol y Simferipol. Allí iba a parar y allí desaparecía todo lo inútil e inservible, incluidos animales y humanos (valga la redundancia). Europa se va a Tomapol animada por los anglos, con fanfarria bruselense y cegada por brillos dorados y grises teorías. Híbridas, llaman ahora a las guerras. Pues en esta 'guerra híbrida', la tenaza del 'cambio climático' y el jaque a Rusia colocan a Europa, a sus pueblos, entre la desesperación y la ruina.

Si en algo destacaba Europa era en la industria automovilística, incluidos camiones y autobuses. España era la segunda productora europea, detrás de Alemania, y muchos modelos superaban a los de la empresa matriz en calidad, confort y fiabilidad. Pero, 'dioyos' por el coche eléctrico y 'atochecieron'. Un buen coche que, con 6 litros de gasoil, lleva a cinco personas a 120 km/h., a 20 grados, con música y a 100 kms. de distancia, costaba 20.000 euros. Ahora, por hibrideces y chorradas, no se encuentra por menos de 35.000 (75% de subida). Resultado: bajón de ventas, cierre de la mitad de concesionarios, ¡y lo que nos quedará por ver! Sra. Ribera (y asociados): ¿Cuántas toneladas de CO2 emiten y dejan de absorber los bosques y montes que cada año arden por la negligencia, incompetencia y desidia de todos los implicados? ¿Cuántas por la guerra de Ucrania? ¿Y por los volcanes? ¿Cuántos aviones bombero compró su gobierno? ¿Y la UE? Son ustedes, que viven en la opulencia, los que no ahorran luz, ni agua, ni calefacción ni nada. El capitalismo precisa despilfarro y guerra. Y con la guerra que ustedes azuzan, en vez de laborar por la paz, aumentan las ganancias los grandes productores de carbón, petróleo, gas...: P.ej.: Las ganancias netas de Aramco aumentaron un 90%. Paz y salud.

PD.- Tuit al Sr. Barbón: En Francia, con la mitad de inflación que aquí, el salario mínimo subió cuatro veces en menos de un año. En Asturias: vírgenes y voladores, tambor y gaita, y gaita y tambor, y ¿'estudiando' alguna ayuda al precio de la botella de sidra? Por suerte, los comas etílicos y dejar el prau de la romería fechu un gochizal, no cuenta para Shanghái. Rushdie, Assange, misma lucha.