Europa sin Merkel

Oviedo

Domingo, 26 de septiembre 2021, 02:24

Mientras esta mañana desayunamos con el probable retraso habitual de los domingos, los alemanes estarán votando en buena medida la suerte de todos los europeos. ... Sobre el papel son unas elecciones legislativas más, igual que tantas en los países democráticos, pero en realidad el resultado y el Gobierno que surja influirá especialmente en el presente y el futuro de la UE y de cada uno de sus miembros.

Compiten varios partidos de un amplio abanico ideológico, los principales los demócratas cristianos de la CDU y el PSU, actualmente mayoritarios, liderados por Laschet, y los socialdemócratas, con el actual vicecanciller y ministro de Finanzas de la 'Gran Coalición', Olaf Scholz. Los restantes no tienen posibilidades de ganar, pero algunos sí de servir de bisagra para completar la mayoría, a lo que los dos más conocidos, Los Verdes y los liberales del FDP, aspiran. Los pronósticos están muy divididos.

Con todo, el interés que despiertan a priori estas elecciones es que, por primera vez en 16 años, no compite Angela Merkel. La canciller que más influyó en los últimos tiempos en la evolución de la UE se retira y deja un hueco muy difícil de llenar, tanto en Alemania, donde manejó el poder con firmeza y eficacia, como en la UE, donde patentó su influencia. Lo mismo en Bruselas, sede de las instituciones comunitarias, como en las cancillerías de los 27 se echará de menos su liderazgo, polémico a veces, pero decisivo ante la búsqueda de solución a los problemas.

Nunca en su historia la Unión Europea ha tenido fácil avanzar hacia sus objetivos. Al margen de críticas y frustraciones, la realidad es que siempre ha conseguido vencer las dificultades y los obstáculos. Son varios los políticos, empezando por los fundadores, que se reparten este éxito, y entre los últimos está Angela Merkel. El peso de Alemania es indiscutible, gobierne quien gobierne, pero con Merkel se reveló más decisivo. Se la echará de menos, más en momentos en que su presencia sería más necesaria.

Las secuelas de la pandemia requieren atención especial, con medidas complejas, y sin olvidar las otras muchas cuestiones que Europa afronta en el ámbito internacional y comunitario. Todavía no está completamente normalizada la crisis del 'Brexit', la experiencia reciente de Afganistán revitaliza la necesidad europea de dotarse de fuerzas de seguridad propias, las relaciones con Rusia son complejas, con los Estados Unidos de Biden presentan dudas, y la UE no puede permanecer impasible ante la difícil relación con China, sin olvidar cuestiones tan delicadas como las migraciones o las actitudes de gobiernos como los de Polonia o Hungría.