Siempre es un placer volver a Valladolid. Sus calles y plazas están impregnadas de un rico legado cultural. Cada paseo es un viaje por los distintos estilos que han predominado en la ciudad. La ruta por su historia invita a perderse entre sus muros. Cada ... rincón esconde un tesoro por descubrir. Naturalmente, el recorrido por los destinos imprescindibles de Valladolid despierta el apetito a su paso. Cocina vallisoletana que varía según la temporada. Platos de caza, asados, guisos clásicos y recetas tradicionales con toques atrevidos se extienden por el centro histórico y lugares con encanto natural. Y es que una ciudad no se conoce en profundidad hasta que no se saborea, y más aun en este caso, cuya cultura del tapeo esta a la altura de sus reconocidos vinos. Noviembre es el mes en el que Valladolid se convierte en la capital nacional de la gastronomía de la mano del Concurso Nacional de Pinchos y Tapas, y del Campeonato Mundial de Tapas. El evento, organizado con la sabiduría y buen hacer de Luis Cepeda y Ana Mediavilla, se ha convertido en el mayor showcooking en vivo de España, y este año acaba de celebrar su vigésimo aniversario. En ese tiempo este humilde observador ha estado presente desde el inicio llevado a cabo en 2004, ausentándose en muy contadas ocasiones por circunstancias insalvables.
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Lo vivido este año nos ha hecho disfrutar en plenitud, pues el nivel ha rayado a más altura que nunca, a lo que ha contribuido la presencia del Caldereta de Don Calixto Toño Peréz del restaurante cacereño Atrio, con tres estrellas Michelin, que ha ejercido en calidad de presidente del Jurado. El vencedor del Concurso Nacional ha sido Íñigo Tizón del restaurante Gran Sol de Hondarribia, con su tapa 'Los lunes al sol', presentada en un lunes con el sol brillando a orillas del Pisuerga consistente en una versión en miniatura de las clásicas costillas barbacoa. El Campeonato Mundial en esta ocasión se ha quedado en casa, gracias a los buenos oficios de Teo Rodríguez, propietario del restaurante pucelano Trasto, consiguiendo alzarse con el triunfo, al presentar un original roll de hojaldre relleno con un guiso de lechazo, curry japonés, demiglace de su cocción y pistacho. Una verdadera delicia que tuve oportunidad de probar en su propio local. El año que viene más. Mejor, será difícil.
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