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La dirección de un paso es tan importante como el momento elegido para darlo. Quien solo es capaz de avanzar en un sentido tarde o temprano acaba por descornarse. En la asamblea de la patronal asturiana, el presidente del Principado supo hacerse a un lado ... para entregar el protagonismo a una ministra cuya presencia en Asturias exprimió durante dos días. Adrián Barbón rompió el protocolo para ceder el foco de la clausura a Reyes Maroto. Una cortesía tan hábil como adecuada para el día en que el presidente de los empresarios asturianos anunciaba su adiós con un paso atrás tan rápido como calculado para presentar a su sucesora. La mejor manera de evitar las divisiones es negarles la ocasión de producirse. Belarmino Feito anunció su marcha, convocó elecciones y proclamó su apoyo incondicional a María Calvo en cuestión de cinco minutos. Aconsejaba Baltasar Gracián tener 'buen deje' para no caer en las inconveniencias de la prolongación. De este error, la historia de la patronal tiene su propio capítulo. Dejar el poder en el momento adecuado es tan inteligente como difícil. Pero atinar con la sucesión es aún más complicado. Durante más de tres años, en la dirección de Fade se ha forjado una candidata difícil de rebatir.
María Calvo representa a una nueva generación y un cambio de etapa, la primera en la que una mujer tendría la ocasión de liderar a los empresarios asturianos. Pero no es el producto de una cuota ni el culmen de una operación de imagen, sino el resultado de una trayectoria. Es su carrera profesional, en la que le ha tocado capear con la mayor crisis de su sector en las últimas décadas, la que sustenta su prestigio. Cada paso que ha dado en las organizaciones profesionales ha sido la consecuencia de su valía. El insólito e incondicional apoyo que ha recibido de su predecesor no ha sido ningún regalo, sino un resultado más de su trabajo y su lealtad. Sin hacer ruido, María Calvo se ha situado en el primer plano con el respaldo de la dirección de la patronal. Su intención no es desandar ningún camino, pero ahora elegirá sus propios pasos. Lo verán.
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