Borrar

Elegía humilde al amigo grande

Martes, 7 de diciembre 2021, 01:44

No puede decirse que Faustino Rodríguez Arbesú haya muerto como del rayo: la suya fue una muerte luchando a brazo partido por la vida contra una cruel enfermedad que le fue minando la resistencia del cuerpo pero nunca del ánimo. No hace ni dos semanas ... que me expresaba el deseo de escribir una especie de memorias, algo que no sería vano, porque vivió tan intensamente que a todos nos producía asombro su capacidad y resistencia. Una infancia difícil; añadidas otras dificultades de índole particular a los que nos tocó soportar la posguerra; una juventud plena al lado de su esposa Pochola y de sus hijas Sofía e Isabel, y una madurez que fue minando su resistencia con pérdidas y algunos acosos de malnacidos. Digámoslo tal como lo hemos visto y conocido, porque Tino Arbesú fue uno de mis mejores amigos, y por ello no teníamos secretos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Elegía humilde al amigo grande