Borrar

Nos gusta dar por hecho que cada persona es un mundo, quizá porque de ese modo nos sentimos singulares, personajes únicos en una gran trama, en una interminable novela coral que escribimos entre todos. Bueno, sí y no, ¿verdad? Incluso se le podría dar la ... vuelta a la frase y no cambiará gran cosa: cada mundo es una persona, y tan contentos. Dicho lo cual, y tanto si cada persona es un mundo como si cada mundo es una persona, que eso al fin y al cabo es lo de menos para el mundo y para una persona, tal vez podríamos contemplar la hipótesis -solo la hipótesis- de que todos, por muy mundo exclusivo que seamos, respondemos a alguna tipología, precisamente porque compartimos un mismo mundo, y quien dice «mundo» dice «realidad».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio El pero