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«Se compran monedas para fundirlas». Ese anuncio surrealista está en las calles de Buenos Aires desde hace meses y a esa situación increíble se ha llegado por dos motivos. En primer lugar porque la inflación desbocada ha devaluado enormemente al peso argentino y en ... segundo lugar porque las monedas tienen un alto contenido de níquel, metal que se ha revaluado mucho desde el conflicto ruso-ucraniano. Hace una década se cambiaba un euro por 7 pesos y ahora por 126. Pero el anuncio que invade tanto las redes sociales como las calles bonaerenses es solo la punta del iceberg de un país que lo tiene todo para ser un grande y en el que, en cambio, muchos argentinos malviven.

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