A falta de conocer los resultados obtenidos en junio por los establecimientos extra hoteleros, la vicepresidenta, Gimena Llamedo, ha informado que en el primer semestre hubo un crecimiento del 5,5% de turistas y del 3,2% de estancias. En los seis meses se registraron ... 1.585.568 pernoctaciones, 1.269.531 correspondieron a residentes en España (3,7% de incremento) y 316.037 a extranjeros (aumento del 1,6%). Junio fue el único mes donde hubo un ligerísimo descenso, con un aumento del 2,8% de turistas nacionales y un descenso del 11,6% de los visitantes de otros países. En junio hubo 609 hoteles abiertos, diez menos que el año anterior en la misma fecha, dando empleo a 3.255 trabajadores, tres más que hace un año. El nivel de ocupación de los hoteles fue casi el mismo: 48,09% en junio de 2023 y 48,02% en junio de 2024. El precio de las habitaciones en los hoteles aumentó en Asturias el 3,4%, mientras que, en el resto de España, el incremento fue del 7,8%. La ligera inflexión de pernoctaciones en junio no permite hablar de tendencia, porque en mayo, el incremento total de turistas fue del 9,1%. Lo que sí se repite es la bajada de turistas extranjeros, 3,3% menos en mayo, 11,6% menos en junio. No obstante, en el conjunto del semestre la evolución de la llegada de ciudadanos de otros países es muy positiva, al representar casi la mitad del turismo de invierno, lo que ayuda a desestacionalizar la actividad turística, meta perseguida desde hace decenios.

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Las expectativas para el resto de la temporada alta son buenas, aunque hay factores, como la meteorología, que son cambiantes por definición. La mínima bajada de las pernoctaciones en junio tiene mucho que ver con el descenso de las temperaturas y la escasez de horas de sol. La patronal Otea, Hostelería y Turismo en Asturias, entendió por su parte que se debe a la influencia en el mercado de las Viviendas de Uso Turístico (VUTs), y pronosticó que el retroceso continuará en los próximos meses. José Luis Álvarez Almeida, presidente de Otea, ha expuesto algunos datos preocupantes, como la pérdida en los últimos diez años de 47 hoteles y 1.700 plazas hoteleras, pero en medio de esa década estuvo la pandemia que hizo estragos en el sector. A ello hay que añadir que muchos negocios tienen un tamaño que les impide obtener unos beneficios suficientes, incluso con un grado de ocupación alto. Las VUTs tienen una influencia en el mercado, pero la tendencia creciente de turistas y de estancias en los segmentos tradicionales de la oferta no la van a detener las viviendas de alquileres de corta estancia, a no ser que experimenten un crecimiento descontrolado, algo que no va a suceder en ningún caso porque el Gobierno regional ha anunciado un aumento de las inspecciones. El Principado tiene que encontrar un equilibrio entre las distintas posibilidades de alojamiento que se ofrecen a los visitantes. Todas son necesarias para atender las demandas de la clientela. Las VUTs no son una creación asturiana ni española. Hay el triple de pisos turísticos en Francia que en España. La cuestión está en impedir los excesos, sin perder la perspectiva de que las propuestas que se adopten tienen que cubrir dos objetivos: atender las demandas de los turistas y facilitar el acceso a la vivienda a la población, en general, para evitar que se convierta en un bien escaso y caro.

La novedad para el turismo en este verano proviene de la cartelera de servicios ferroviarios de alta velocidad, con seis frecuencias diarias en cada sentido, entre Gijón y Madrid, que incluyen dos trenes Avril, uno AVLO S-106, el convoy con más capacidad de España, 581 plazas, y tres de Alvia. En conjunto hay 4.984 plazas diarias. Avilés pasa también a ser cabecera de línea. Hasta ahora hay una ocupación del 96%, habiendo captado una parte importante de los clientes del avión. El impacto en el turismo será inmediato, al facilitar y acortar el viaje, con una lógica repercusión en las pernoctaciones. Estaremos atentos a los resultados.

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