Pilar de la defensa

La Comisión Europea y los presidentes de gobierno de los países miembros han entendido que la prioridad es destinar el mayor volumen de recursos a robustecer los programas de defensa. La presidenta de la Comisión Europea presentó en la Eurocámara un anticipo de un plan de rearme de Europa que contempla un gasto de 800.000 millones de euros en cuatro años para pasar de un gasto del 2% del PIB a algo más del 3%. Si se aplicara ese porcentaje, a España le correspondería un gasto extra de 5.600 millones de euros anuales hasta 2029. El gasto militar no computaría en las reglas fiscales de la UE.

El Gobierno de España tiene dificultades para llevar adelante la asignación de recursos a la política de defensa porque la mayoría de sus socios parlamentarios, empezando por Sumar, que es también socio de gobierno, no quieren incrementar el gasto militar. La controversia entre los socialistas y los partidos situados a su izquierda a la hora de responder a las urgencias del momento en defensa y seguridad, también se dan en el Principado. IU-Convocatoria por Asturies, socio minoritario del Gobierno de coalición, ha mostrado su rechazo al aumento del gasto militar y aboga por una mayor integración y coordinación en defensa y seguridad, a nivel europeo, sin acrecentar los recursos. Puestos a apurar su discurso, señalan que Europa no puede volver a una política de recortes sociales por culpa de una escalada belicista. La carga ideológica de los grupos a la izquierda del PSOE les impide asumir que el rearme europeo es una necesidad urgente para proteger la nación y nuestro sistema de convivencia. La mayor amenaza para el Estado del Bienestar proviene, hoy, del afán expansionista de Moscú, que ha convertido a Ucrania en laboratorio de prueba para futuras empresas de mayor alcance.

Es más difícil de entender la postura de IU desde Asturias, donde la industria armamentística está llamada a ser el elemento tractor del sector industrial y un pilar en la defensa de los intereses de España. No hay otra rama productiva con una demanda tan fuerte, preludio de la llegada de nuevos proyectos, como hemos comprobado esta semana con el anuncio de Indra de comprar El Tallerón de Duro Felguera, donde desarrollará un proyecto fabril centrado en la producción de vehículos blindados, a través de una filial de pronta creación, Indra Land Vehicles. La iniciativa tiene un interés añadido al suponer un ingreso para Duro Felguera, que se encuentra en preconcurso de acreedores, y al asumir los puestos de trabajo (120-150) de la división de Calderería Pesada. La operación está diseñada por la Sepi, no en vano es el mayor accionista de Indra. Se constituye así el tercer centro nuevo de producción para la defensa, que se suma a la iniciativa de Tess Defense –consorcio integrado por Indra, Santa Bárbara Sistemas, Escribano y Sapa–, que construirá en Asturias una planta industrial y un centro de alta tecnología, y por el propósito de Escribano de fabricar en nuestra región parte de los proyectos que le encarga el Ministerio de Defensa, además de ampliar el centro de I+D+i de Avilés. Hay que remontarse décadas atrás para encontrar un sector industrial que despierte tantas expectativas en Asturias.