Si el fin justifica los medios, el descontrol de fútbol del Sporting ante el Zaragoza puede valer, pero con un punto de vista más realista, ... el planteamiento de David Gallego fue una aberración, con un estilo insulso y 'amarrategui'. Es difícil de entender lo que buscaba tácticamente para ganar.

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Djuka evitó el ridículo del Sporting. La imagen de los rojiblancos fue difícil de interpretar, en un partido soporífero. El míster diseñó un equipo con dos medios defensivos, el 'jugón' Manu en la banda, donde se pierde, y a Pedro de media punta.

Menos mal que enfrente estaba el Zaragoza, que ganó pocos duelos y fue un rival poco incisivo. Sólo tras el gol del eficiente serbio buscó llegar a la zona de Mariño.

El primer tiempo produjo un fútbol insípido, sin más ambición que no pasar peligro atrás. En ese aspecto, Gallego logró el objetivo. La defensa se hinchó de retrasar el balón a Mariño, mientras que para adelante era un recital de dar pases a los contrarios.

La segunda parte tuvo un perfil más bajo, pero destacó la combinación entre Pedro, Gaspar y Saúl que Djuka firmó para solucionar un horrible partido, en el que sólo merece la pena destacar algunas acciones aisladas. Incluso las ausencias de Manu y Babin no se acusaron

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