Secciones
Servicios
Destacamos
La hiperinflación que vivimos está poniendo contra las cuerdas a los gobiernos. Ya sea a nivel central, autonómico o local. El aumento en el precio de los distintos combustibles y materias primas descuadra por completo sus cuentas. Es decir, el presupuesto que recién estrenaron hace ... apenas dos meses lo pueden ir tirando a la basura. Tendrán, sin duda, que aportar más recursos, en un momento donde la pandemia los había dejado ya exhaustos. Dicho de otra manera: no sabemos si la vaca puede dar mucha más leche. Ahora, los distintos sectores implicados (casi todos), vuelven a pedir que se afronte esta nueva crisis mirando a lo público. Esto es, que sean las distintas administraciones quienes acarreen la pesada carga que están sufriendo empresas y particulares. Reclamando nuevos mecanismos de flexibilidad laboral (ERTE), escudos sociales, reducciones de impuestos en la electricidad o gasolina y subvenciones contra la pobreza. En resumen, una especie de totum revolutum de medidas de toda laya y condición para intentar salvar una situación que se califica como de «economía de guerra».
Al menos, eso fue lo que se vio en la reunión que mantuvo el presidente del Principado, Adrián Barbón, con empresarios y sindicatos. Ahí se desgranaron todo tipo de propuestas, algunas asumidas por el Ejecutivo central, mientras que otras son de difícil cumplimiento a nivel asturiano. Máxime, cuando dependen del conjunto del país, Europa o los mercados mundiales. En principio, todo el mundo coincidió en desacoplar al gas de la tarifa eléctrica. Algo, como digo, en lo que ya está Pedro Sánchez. A partir de ahí, los agentes sociales fueron cada uno a lo suyo. Los empresarios piden que los sueldos no crezcan al mismo ritmo que la inflación, para que no agravar más la delicada situación de las empresas. Los sindicatos, en cambio, hablaron de políticas sociales y medidas tan dispares como bajar el precio de los billetes de autobús o ferrocarril, además de buscar bonificaciones en los peajes. En fin, yo diría que tiritas para tamponar una auténtica hemorragia. Tenemos, pues, que se mezclan una multitud de peticiones, tengan o no que ver con las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania. Eso sí, quienes sufrimos esta crisis de verdad rellenado depósitos de carburante o pagando abultadas facturas de la luz o gas, tampoco estamos para muchas divagaciones. Necesitamos soluciones urgentes, claras y efectivas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.