Secciones
Servicios
Destacamos
Dentro de una semana estaremos votando de nuevo. La temporada es intensa, ya lo sé; en menos de un año hemos participado en generales, y en Galicia, Euskadi y Cataluña en autonómicas. El domingo que viene nos tocará votar a todos: las europeas, que se ... celebran cada cinco años, tienen la particularidad de estar destinadas a la constitución de un Parlamento multinacional, integrado por los representantes de los veintisiete países miembros de la Unión Europea, siempre en proporción a su población.
Ahora son elecciones de circunscripción única: votaremos todos y el resultado será la suma que luego permitirá repartir los escaños que corresponden a cada país entre las candidaturas participantes, que en todos los casos son muchas. Los grandes partidos lógicamente obtendrán más miembros y, ya en Bruselas, formarán grupos de ideas compartidas y serán los que al final se disputarán y tomarán las grandes decisiones. En principio es previsible que los grupos principales sean el conservador, el socialista, el liberal y quizás el de la extrema derecha, cuyo crecimiento crea preocupación en toda Europa.
Tradicionalmente, en España estas elecciones despiertan menos interés que las demás: no se trata tanto de nombres de altos cargos y muchos electores no son conscientes de la importancia que tienen los resultados. Nuestra soberanía está compartida con otros veintiséis y las decisiones que más nos afectan tienen que pasar por el debate y la decisión del europarlamento, que cuenta con 751 miembros, de ellos 61 españoles, el cuarto grupo después de alemanes, franceses e italianos.
Es lamentable que nuestros políticos no estén aprovechando estos días para exponer y debatir sus planteamientos sobre los intereses y problemas que se presentan y plantearán en los cinco próximos años, para dedicarlos, como ya es costumbre, a pasar el tiempo en sus grescas, en muchos casos particulares. Falta una semana para unas elecciones que van a afectarnos tanto y tanto los partidos que integran el Gobierno como la oposición continúen peleando, cuando no dando rienda incluso al odio que se está generando, sin atender a los asuntos que de verdad afectan a las personas y a las familias como la vivienda o la enseñanza.
Esta edición de las elecciones europeas despierta especial interés en la mayor parte de los países implicados. En España, en cambio, están en la cuarta o quinta posición entre los asuntos que más preocupan. Muchas veces da la impresión de que sólo está el juego la suerte de los candidatos que aspiran a uno de los puestos políticos más seguros y mejor remunerados que existen. Lo más lamentable es que mientras en otros países los políticos están ocupados prioritariamente en la elección de unos eurodiputados que van a influir en cuestiones del mayor interés para nosotros, aquí los nuestros optan incluso por la grosería de mandar a la mierda a sus adversarios, convertidos en enemigos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.