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Desolación

El terremoto debe de ser la única calamidad natural que ataca donde quiere, sin limitación de coordenadas y sin anunciarse

Miércoles, 15 de febrero 2023, 01:30

A pesar de los días que han pasado desde el terremoto de Turquía y Siria, y apagada ya hace tiempo toda esperanza de que se ... produzca el milagro de encontrar alguna otra vida entre las ruinas, nos siguen encogiendo el ánimo las imágenes que hemos contemplado. Cuánto sufrimiento y cuánta destrucción y qué cruel demostración de nuestra fragilidad. Ante el dolor, sea propio o ajeno, nuestros sistemas internos envaran sus defensas y tratan desesperadamente de racionalizar lo irracional. Las actitudes van desde el rechazo, que le hace sumirse a uno en el absurdo de la propia existencia, hasta la rebeldía ante la propia impotencia o hasta la resignación, que no es más que la forma última de consuelo. Pero en todo caso, siempre con el corazón angustiado y con lo mejor de nosotros destilando piedad y compasión hacia esos semejantes cuyo único delito era el de vivir allí. ¿Qué habrá pasado por la mente de esa niña de siete años durante los dos días que estuvo enterrada entre los escombros protegiendo con su brazo la cabeza de su hermano más pequeño? ¿Qué última mirada se quedó prendida en los ojos de aquella madre cuando las manos no alcanzaron a tocar al hijo que acababa de nacer?

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