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Agur eta ohore, Marcelino

David Taberna

San Sebastián

Martes, 26 de septiembre 2023, 01:08

Marcelino Gutiérrez era el antidirector y solo por eso ya se ganó mi respeto nada más conocerle. No tenía nada que ver con esa imagen de director 'rock star' que algunos malos profesionales, la televisión y la literatura poco exigente han fomentado y que tanto daño han hecho a esta profesión. Marcelino reunía las condiciones de lo que a mi juicio tiene que ser un gran periodista: compromiso, trabajo, responsabilidad por el grupo y capacidad para escuchar. No deja de resultar irónico que algunos elegimos esta profesión, entre cosas, para poder aprender de los que realmente saben y luego contarlo. Hoy en día, en cambio, son muchos los profesionales de otros ámbitos que acuden al director de un periódico para que les muestre lo que ellos no ven, para que les indique el camino, para que sentencien. El mundo al revés.

Marcelino se ganó mi respeto nada más conocerle hace tres años por muchas más razones. Fue nombrado director apenas unos años antes que yo, por lo que pertenecemos a la última hornada de directores de Vocento. Y además su carrera es muy similar a la mía. Como se dice en el fútbol, es un One Club Man. Un jugador que ha dedicado su vida al mismo equipo. Entró de prácticas y solo el trabajo, el compromiso, el rigor y el buen hacer le llevaron a asumir la responsabilidad de ponerse al frente del barco. Siendo uno más. Porque Marcelino era director pero, sobre todo, un tipo de redacción. Pocas cosas hay más enriquecedoras para un periodista que dirigir el medio de comunicación con el que has crecido y con el que puedes contribuir a hacer de tu tierra un sitio mejor. Pero también, pocas cosas conllevan tanta responsabilidad.

Marcelino se ha ido mucho antes de tiempo y en las reuniones de directores algunos estaremos más huérfanos. Desde la familia de El Diario Vasco solo podemos mandar nuestro respeto y cariño a todos los compañeros de El Comercio y, sobre todo, a su familia, a su mujer Mari Luz, y a su hija. Era un DIRECTOR con mayúculas.

«Como se dice en el fútbol, es un One Club Man. Un jugador que ha dedicado su vida al mismo equipo»

Como decimos en euskera, Agur eta ohore, Marcelino.

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