Curioso e incongruente

Es un hecho que en este mandato se han perdido muchas plazas de aparcamiento. Yo diría que demasiadas. Casi todas las actuaciones llevadas a cabo desde la concejalía de Movilidad trajeron consigo la merma de espacios para estacionar. Tanto es así que hasta la empresa ... que gestiona la ORA ha pedido ser compensada. Vean si no qué pasó en la avenida de El Molinón o Doctor Fleming y lo que aún queda: por ejemplo, la remodelación de Pablo Iglesias. Pues bien, desde instancias municipales se quiere revertir esta tendencia en base a un acuerdo con la iniciativa privada. Teniendo como base el futuro Plan de Movilidad, pretenden vender el subsuelo para su explotación y crear así 3.500 plazas en parkings subterráneos. Dicho de otra forma: en la ciudad que odia al coche y lo expulsa sin compasión, ahora llueven plazas de garaje. Curioso, ¿no? Es más, incluso hasta se inventan fórmulas chuscas. Esta misma semana supimos un poco más de lo que conlleva la creación de las zonas de bajas emisiones. En concreto, una ecomanzana en La Calzada. Como va a ser un compendio de restricciones a tutiplén -que se aplicarán después de las elecciones- van a perderse sobre unas 200 plazas de estacionamiento. Solución: alquilarlas al centro comercial y de ocio cercano. Es decir, se llega a un acuerdo por el que nuestro Ayuntamiento paga parte de la renta mensual y punto pelota. Solución, como digo, que deja mucho que desear. Entre otras cosas, porque si aplicamos esta misma regla de tres, igual en otros barrios con futuras zonas de bajas emisiones también quieren lo mismo. Sin ir más lejos, en el centro o El Coto. Por tanto, tendríamos que nuestro Ayuntamiento pasaría a ser el mayor arrendatario de plazas de garaje en Gijón. Todo ello, en un equipo de gobierno al que el vehículo particular le produce repelús. Incongruente, ¿no?