Por Gijón, despacito

El popular fabricante de sistemas de navegación TomTom publica anualmente un ranking de las ciudades en las que más tiempo se tarda en recorrer 10 ... kilómetros en coche, basándose en los datos de los navegadores. Gijón aparece subcampeona de España, por detrás de Vitoria. Ocupa el puesto 47 a nivel europeo y el 81 de todo el mundo. Tarda, apuntan, casi 20 minutos en recorrer esa distancia, por encima de Madrid o Barcelona, y 96 puestos por delante a nivel mundial que Oviedo. No cabe duda de que la propia configuración de la ciudad, con calles estrechas y escasas avenidas impide esa fluidez de circulación. Porque no podemos achacar los datos a un elevado nivel de peatonalización, como sí podría ocurrir en el caso de Vitoria. Así que habría que analizar por qué ocupa ese poco honroso segundo puesto. Quizá sea, como dicen algunos comentarios maledicentes, que los semáforos de Gijón están desincronizados a propósito para desincentivar el uso del vehículo privado. O quizá haya que enfocar hacia los bandazos que han dado los proyectos de movilidad local, con diseños excesivamente independientes por zonas o calles, o con la parálisis o retrasos interminables de otros llamados a transformar hasta el propio diseño urbanístico, léase aquello que conocimos como metrotrén, la eternamente nombrada estación intermodal, el propio vial de Jove o la prueba/error del paseo del Muro. Urge pensar, y sobre todo ejecutar, un modelo de movilidad sostenible, integral y especialmente duradero. Hay tarea.