Cuando las series eran de capítulos independientes, generalmente de una hora, hubo un tiempo en que las de médicos eran frecuentes. Hoy son abundantes, series o películas, con asunto de terror. Son dos temas con ambientación muy alejada pero con un fondo muy parecido, con ... mucho en común: ambos llevan al extremo la presión sobre los protagonistas, sin eludir lo truculento, lo penoso o lo repulsivo y, sin embargo, siempre han tenido una audiencia numerosa y una clientela fiel. ¿Qué nos atrae de temas y sucesos en principio desagradables? Pues, de entrada, se trata de que provocan emociones intensas, pero, por encima de todo, de que son emociones prestadas, todo eso, el diagnóstico infeliz y el monstruo letal, nos impactan y nos sacuden a nosotros pero les ocurren a otros.

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Hay, sin embargo, una emoción propia, con protagonista otro, nada fácil de digerir: la vergüenza ajena. Precisamente de eso trata y así se llama, 'Vergüenza', una serie de humor, capítulos de media hora escasa, protagonizada por el gran Javier Gutiérrez, el de Luanco, que pone a prueba la resistencia del espectador. La mayoría no pasa del tercer episodio, sin que nadie diga haberse aburrido, sencillamente es difícil de soportar, es demasiado, la carcajada no compensa la vergüenza, por muy ajena que sea.

Pues bien, si quieres ponerte a prueba, hazme el favor de teclear 'zapatero infinito' y ante ti se abrirá un mundo insospechado de sensaciones hasta ahora desconocidas, poco más de dos minutos, pero pesarán como dos minutos sin respirar porque no está basado en hechos reales, al parecer es un hecho real, no es un montaje, no es un fake, no es una broma, no se sospecha del Kremlim ni de Marruecos, todos los indicios son de que se trata de una intervención pública del verdadero expresidente D. José Luis Rodríguez Zapatero ante un público real.

Sería temerario y probablemente penosísimo para la memoria democrática, la referida al período 2004-2011 quiero decir, sacar conclusiones precipitadas tras la visión del episodio, no se trata de eso, cualquiera puede tener una mala tarde, un mal día, un mal año, una mala evolución vital y quien esté libre de ridículo en su trayectoria que tire el primer tuit. Yo simplemente lo único que te quiero transmitir es que si has aguantado, sin síntomas somáticos de relieve a considerar, lo del infinito, lo del todo y lo del resto de la sentida alocución zapateriana, yo diría que es muy probable que estés preparado para 'Vergüenza', la de Gutiérrez, el de Luanco.

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