Secciones
Servicios
Destacamos
Si el previsto intercambiador del Humedal no supondrá más autobuses en la zona, como afirma el concejal socialista sr. Vaquero, ¿qué necesidad hay de multiplicar de tal forma la longitud de las marquesinas? Y ¿por qué bautizar con un nuevo nombre -'intercambiador'-, que sugiere nuevos ... contenidos, lo que funcionalmente permanece igual? ¿Sólo para darle bombo a una operación de maquillaje urbano? Pero hete aquí que días después las patronales del transporte por carretera se muestran entusiasmadas con la idea del intercambiador. ¿Cómorrr? ¿Significa eso que el artefacto dará servicio a autobuses interurbanos? ¿Significa que el centro urbano de Gijón será una estación de autobuses a cielo abierto de carácter vergonzante? Aclaración, por favor. El mismo urbanista que planteó ecomanzanas que nadie reclamaba en la Calzada, quien sea que se dedique a esto en el PSOE y aliados, ¿propone insistir en el Humedal en todo lo contrario? ¿Más contaminación, más ruido, más congestión, más densidad de flujos de todo tipo en la zona más densificada de ellos de la ciudad?
Tomemos distancia. Es un hecho frecuente y común que mientras las periferias de las ciudades crecen, los centros urbanos no lo hacen proporcionalmente, lo que los tensiona y sobrecarga haciéndolos menos receptivos y utilizables. Gijón tiene ahora la oportunidad de dilatar linealmente su centro urbano hacia el oeste, si es capaz de dotar de contenidos el disponible y privilegiado espacio urbano existente entre el Humedal y la presunta futura estación intermodal. Ésta, además de punto de contacto entre el tráfico ferroviario y el de vehículos privados o públicos, podría serlo también entre los tráficos de autobuses interurbanos y urbanos y de estos últimos entre sí. Un intercambiador lineal, a partir de la estación intermodal hacia el centro, discurriendo paralelo al Solarón, diluiría su impacto ambiental y reduciría la densidad del punto de encuentro del tráfico colectivo, permitiendo que el Humedal pudiera adquirir un carácter de centro urbano más receptivo, blando y amable al servicio de toda la ciudad.
Por otra parte, hasta hace nada yo hubiera aceptado la palabra del concejal sr. Vaquero sin la menor reserva, ni un autobús más que ahora en el Humedal, amén. Pero no después de la entusiasta ejecutoria de Ana y Aurelio en esta materia en el último mandato municipal y, sobre todo, no después del concepto de veracidad que actualmente rige en el partido del sr. Vaquero, implantado, inequívoca y reiteradamente, por su presidente.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.