Podemos no, pudimos

2014 y 2015. En elecciones europeas y generales se vio que la ilusión aún tenía inercia y... correa política. Empezaron, ya oficialmente, las purgas de los disidentes o de quien fuera más inteligente que los 'amos de les camisetes' (en el argot futbolístico de los equipos de aficionados de los años 50).

Vergonzoso fue ver cómo un tipo con sueños de seductor político, con coleta y pendientes, sentó sin pudor a sus grupis junto a su escaño y a una la hizo su esposa y ministra. Una grupi más entre otras comisariadas por la grupi mala; Ione Belarra, sacada de un manual soviético.

En Asturies auparon a Ripa, un oscuro personaje con el don de obnubilar ovejunos, igual que sus amos de Madrid. Ya entonces fue llegando el fin. Palacios decepcionó a tirios y troyanos. Tomé, ripeña mayorcita ya para ser grupi, sigue 'testerona' no sabe hacia dónde. Y en Madrid, ¡ay!

El peligro de que a Sánchez se le vaya el Gobierno por el desagüe no está sólo en Puigdemont. No pierdan de vista al seductor despechado.