Cascos y Queipo

La presidenta, Teresa Mallada, se encuentra con dos novedades molestas: Feijóo rehabilita políticamente a Cascos y Queipo, número dos del PP regional, sintoniza mejor que ella con la estrategia que quiere desarrollar en Asturias la dirección del PP. Para colmo de males, Miguel Tellado, mano derecha de Feijóo, ha declarado que la prioridad en nuestra región es encontrar la «persona capaz de hacer al partido más grande en Asturias». El hecho de considerar a Cascos una referencia o un aliado para llevar a cabo la operación de «aglutinar al centroderecha lo más posible» es una enmienda a la totalidad de todo lo realizado en los últimos años por el PP en la región. Se impone rectificar y nadie dentro de la dirección asturiana está mejor situado que Queipo para realizarlo, una vez recibido el aval de Madrid. Es probable que en Génova piensen en un tipo de líder que no encaja con los perfiles que hay en el Comité Ejecutivo o en la Junta Directiva, pero necesitan a alguien que pilote esa operación y, luego, ya se verá. La estrategia que utilizó la dirección asturiana para acoplarse a todos los cambios producidos en el PP en los últimos años, siendo más 'sorayistas' que nadie, posteriormente, 'casadistas' de toda la vida, para acabar convirtiéndose en peregrinos devotos de Feijóo, solo demuestra vaciedad y oportunismo barato. Se impone un análisis distinto y una hoja de ruta para los nueve meses que restan hasta las elecciones autonómicas y municipales.

Pedro Rollán, responsable de la coordinación autonómica y local, declaró que con el tiempo se verá lo que surja de la reunión de los populares asturianos con Cascos. «Pero en ningún caso hablar de personalizar en la figura de Cascos un retorno al PP», añadió. La frase es imprecisa o está mal construida, no obstante, a mí entender, solo refleja las reservas que va a mantener la dirección nacional del PP hasta que se resuelva la imputación que pesa sobre Cascos por apropiación indebida, originada por la querella presentada por la dirección de Foro contra él. De ese extremo depende el papel que pueda jugar Cascos en la fusión del centroderecha.