Enfangar el terreno

Si uno se pregunta desde el sosiego y la imparcialidad a quién beneficia que se haga el vial de Jove, que las excavadoras se pongan ... en marcha en el plan de vías o que se dé uso al túnel del metrotrén la respuesta es clara. Como tampoco ofrece muchas dudas saber que la ampliación del Hospital de Cabueñes y las llegadas de la Universidad Europea y del Hospital Quirón nos beneficia a todos. Igual que los proyectos de Naval Azul o de Tabacalera. Son asuntos de ciudad y lo que es bueno para Gijón es bueno para sus ciudadanos. Por eso, cada vez entiendo menos a quienes se dedican a enfangar y retorcer las cosas para que los proyectos no salgan; o acaben siendo menos ambiciosos o se dilaten en el tiempo. Me consuela, eso sí, comprobar que esta sociedad que tanto ha cambiado detecte con enorme prontitud y se muestre tan beligerante con aquellos que se sirven desde las instituciones a las que representan a poner palos en las ruedas. De ahí la desafección creciente por esos dirigentes que ya sin careta se dedican a embarrar y sólo están preocupados por su futuro político, empresarial o social. Juegan con cartas marcadas bajo el lema 'cuanto peor, mejor'. Perder más el tiempo moviendo las casitas y la estación del plan de vías como si fuera el juego de la yenka; pelear por la futura urbanización del paseo de Naval Gijón o seguir engañando a la gente con el vial de Jove sólo provoca hartazgo e indignación. Menos mal que nos quedan las urnas.