![Caminando con Sela](https://s1.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/202206/03/media/cortadas/caminando-seda-k18H-U170300482771pi-1248x1400@El%20Comercio.jpg)
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Cuatro días de marcha por los Picos de Europa, uno más para prepararse y otro para despedirse en Onís. En esto consistirá la excursión geográfica que la Universidad de Oviedo, con la ayuda de prestigiosas instituciones y empresas, ofrece entre el 4 y el 9 ... de julio. Será exigente y atractiva, y, como actividad de extensión, intergeneracional. Quienes participen recorrerán 57 km y superarán cerca de 5.000 metros de desnivel.
En 1883 lo hicieron muchachos de 13 años, como 'Julianillo' Besteiro y sus compañeros, que «seguíamos por estos caminos a nuestros jóvenes maestros que seguían a D. Francisco Giner, y al nuevo espíritu que él trataba de infundir en el país». El que sería presidente de las Cortes, se refería a Cossío, a Sela y sus amigos; todos «animados de un entusiasmo que nos hacía realizar empresas tal vez superiores a nuestras fuerzas y cuya significación solamente hoy podemos comprender plenamente», decía Besteiro. En 2022 el Campamento Científico Itinerante Sela espera encontrar al espíritu que los alentó recorriendo el mismo camino.
Será un simulacro. Un ejercicio de formación complementaria, que la Universidad de Oviedo lleva practicando desde que era la más pequeña de la decena que a fines del XIX existían en España, y que continuó con la llegada del geógrafo Quirós Linares en 1970. Él la enlazó con la tradición de los institucionistas, entre los cuales militó como elemento aventajado el mierense Aniceto Sela. Al inicio del siglo XXI la Universidad Itinerante de la Mar emprendió y sostuvo durante dos décadas un proyecto aparentemente original, pero anclado en esa misma tradición, que si se hacía por mar ahora vuelve a tierra.
La excursión era «el ejercicio predilecto de la Institución Libre de Enseñanza», dijo Rafael Torres Campos, geógrafo y militar, quien organizaba las de la ILE procurando que los alumnos «verifiquen ascensiones, y suban montañas, con el doble fin del ejercicio físico y del estudio». También para radiografiar a sus participantes, permitiendo al maestro conocerlos de manera personal e influir en su conducta. Para todos ellos, patear el país era un medio de comprenderlo y amarlo. Su patriotismo tiene una estrecha relación con los ríos, la fuentes, el sol, las campiñas, los páramos y las montañas. Estos caballeros andantes de mozos, siguieron siéndolo de mayores, pues las excursiones dejaron en ellos «un recuerdo indeleble», según Besteiro.
Estaba justificado. Fueron pioneros en la exploración científica de los Picos de Europa, anticipándose en siete años a las andanzas de Saint Saud. Compartían el mismo espíritu con el que Joaquín Costa enviaba exploraciones al Sahara, o el que Marcos Jiménez de la Espada utilizó para cruzar desde Guayaquil a la desembocadura del Amazonas como integrante de la Comisión Científica al Pacífico, y que dedica a Sela la crónica de su ascensión al Pichincha. Quien ya de catedrático en Oviedo organiza otro tipo de excursiones para adultos, fleta trenes y desfila por Santander enseñando la bandera de la Extensión Universitaria, al frente de una pacífica columna de 180 obreros procedentes de distintas villas asturianas. Si para el joven Sela las excursiones eran conocimiento y aventura, para el adulto eran instrumento de concordia social, y a tal fin le ayudaba Teodomiro Menéndez.
Pero antes, en el verano de 1883, la ILE hizo dos memorables. Una salió de Madrid el 14 de julio y regresó a comienzos de octubre. Cruzó el Guadarrama y se plantó en Torrelavega, y de ahí a pie hasta Gijón. Antes se arriscaron por los Picos de Europa guiados por pastores. Después ascendieron la rampa de Pajares, un año antes de que se inaugurase el ferrocarril. Visitaron León, Galicia, Porto, Coimbra y Lisboa. El veinteañero Sela estuvo en esta, y encabezó otra, que partiendo de León estaba previsto que se encontrase con aquella y en la que participaban jóvenes que también tuvieron una destacada actividad pública, como Pepe Sela, que sería alcalde Mieres.
En julio el CCI Sela replicará el bloque más espectacular, el de los Picos de Europa. Geógrafos que han hecho su tesis sobre la montaña y soldados del Regimiento de Infantería Príncipe nº 3, que en ella tiene uno de sus hábitats, servirán de guía para conocer gonfolitas y tendeyos, y para practicar la lógica del proyecto, la que se aprende sobre el terreno, con ejercicios de auto-organización del equipo para servir al grupo; siendo líderes y gregarios; controlando los retos internos y externos del proyecto; leyendo el mapa para no perderse; interpretando el paisaje; y conociendo la experiencia de la que venimos. Si esto le atrae, inténtelo, como a Besteiro le dejará un buen recuerdo.
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