Hablar de línea de alta velocidad Gijón- Madrid es una broma de mal gusto, más aún después de conocer que durante casi tres años, los viajeros que lleguen a Campumanes tendrán que pillar el autobús hasta Oviedo para ahí, volver al tren camino de nuestra ... ciudad. ¿A alguien le parece serio? Imagínense por un momento la escena: Un tren de alta velocidad con destino Gijón se para a la salida de un túnel en el citado pueblo de montaña y ahí los viajeros tiene que vaciar los vagones, coger los equipajes, cargarlos en unos autobuses, acomodarse en el correspondiente asiento y desplazarse por autovía hasta el centro de Oviedo. Ahí tendrán que repetir la escena, pero al revés... ahora camino de un tren, ya no se sabe si de cercanía o de qué... y después de otros veinticinco minutos llegar a nuestra villa marinera. ¿De verdad se puede llamar a eso línea AVE? ¿Qué pensarán aquellos que nos visitan por primera vez y tiene que pasar por semejante incordio para llegar en 'alta velocidad' a la famosa estación provisional de Moreda?

Publicidad

Y es que nadie discute la necesidad de reformar la línea entre Pola de Lena y Oviedo, una de las actuaciones más importantes, por cierto, del Plan de Cercanías que arranca del año 2017. Pero lo que no es de recibo es que se inicien seis años después de haber aprobado el citado documento, justo en el momento en el que parece que, por fin, se va a estrenar la Variante de Pajares. Después de 19 años de obras. Si en vez de hacerlo ahora, las obras se hubiesen planificado para hace dos o tres años, ya se habrían concluido.

Todo un sinsentido, que da la medida del peso que tiene Asturias en las decisiones que se toman en el Ministerio de Transportes. Ahora viene nuestra clase política y empresarial con los consabidos lamentos, hablando de chapuza administrativa o de burla a los asturianos, pero lo cierto es que durante todos estos años, ninguno o casi ninguno de ellos tuvo el peso político suficiente para lograr que ADIF ejecutara la obra antes. No lo tuvo el señor Cofiño ante el actual gobierno socialista, pero tampoco la derecha asturiana ante un Ministerio que, hasta junio de 2018, estuvo en manos de los populares.

«No es de recibo iniciar la reforma de la línea entre Pola de Lena y Oviedo en el momento en que se va a estrenar la Variante»

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad