El barullo

Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Aforismo que bien podría aplicarse en la pasada reunión de la Ejecutiva local de la Agrupación Socialista gijonesa. A la misma, nuestra alcaldesa, Ana González, acudió acompañada de siete de sus diez ediles a modo de ... guardia pretoriana. Imagen, como digo, que trataría de demostrar el apoyo que la regidora tiene entre los suyos. Ojo, que también hubo ausencias notables. Todo ello, claro, porque está viendo como el suelo empieza a moverse bajo sus pies. Esto es, cada día toma más cuerpo la posibilidad de que se celebren unas primarias para intentar mostrarle la puerta de salida. De hecho, el proceso podríamos decir que ya está en marcha y no tiene vuelta atrás. Sin embargo, la duda se encuentra en si ese grupo de militantes críticos con la gestión de González, logrará reunir las algo más de 600 firmas necesarias para poder acudir a las urnas. Proceso inédito incluso a nivel nacional y que ha puesto a la Federación Socialista Asturiana (FSA) en solfa. Tanto es así, que el secretario general de la FSA, Adrián Barbón, califica lo que se está viviendo en la mayor agrupación del PSOE en Asturias de «barullo». Además, bien es cierto, de posicionarse claramente para que Ana González repita de nuevo como número uno. Sin duda, la tensión en el socialismo local va en aumento y las diferencias internas son cada vez más grandes. Es más, no parece que vaya a haber acuerdo de ningún tipo para que las aguas amansen. La alcaldesa no está dispuesta a renunciar a la reelección, ni tampoco los militantes a ejercitar su derecho estatutario. En cualquier caso, la candidatura de Ana González, si al final no hay primarias o las gana, saldrá muy (pero muy) tocada. Dicho de otra forma: si desde su propia formación se muestran serias dudas para que encabece la lista, ¿qué puede esperarse del electorado? Yo diría que nada bueno. Normalmente, este tipo de guerras internas llevan consigo un desgaste electoral importante. Recuerden que en 2019 los gijoneses no votaron a ningún candidato socialista en concreto (González era una auténtica desconocida en la ciudad), sino al partido en sí. El mismo PSOE que, con sus aciertos y errores, ha construido el Gijón de la era democrática. Tendremos, pues, que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Ahora bien, repito, aquí parece que quien más tiene que puede perder es el propio partido.