Más de acciones que de consignas, el alcalde de Siero, Ángel García, es reconocido en la política asturiana por actuar bajo sus propias convicciones. Tan poco dado a someterse a los dictados como a rendirse, llegó a amenazar con disolver su policía local tras comprobar ... sus tasas de absentismo laboral, rechazó reducir la jornada a los funcionarios y negoció los presupuestos con todos los grupos porque sostiene que muchas veces la ideología se emplea solo como recurso ante la falta de argumentos. 'Rara avis' política que esta semana ha convertido en realidad uno de sus sueños: conseguir que Amazon construya su centro logístico en su municipio. La rúbrica de la multinacional para comprar 200.000 metros cuadrados en el polígono de Bobes pone fin a dos años de trabajo. Para convertirse en el concejo en que acogerá estas codiciadas instalaciones, Siero ha tenido que demostrar su eficacia y contar con aliados dentro y fuera de la Administración. El vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, se encontró en Sogepsa con un gigantesco polígono casi desahuciado y consiguió presentarlo como la parcela idónea para uno de los mayores centros logísticos de España. Bajo su tutela, la burocracia no fue esta vez un impedimento. También los empresarios, a través de la Cámara de Comercio de Oviedo, empujaron lo que pudieron para ayudar a convencer a los directivos de Amazon en Seattle que ningún sitio mejor que Asturias para organizar su distribución en el Noroeste. El resultado de este trabajo conjunto es un proyecto para el que se anuncia una inversión de cien millones de euros y que aspira a generar dos mil puestos de trabajo. Incluso los detractores de Amazon, que los hay y con buenas razones, pueden convenir que, en todo caso, mejor tener en Asturias su centro logístico que recibir solo el impacto que la política de este coloso de la venta online tiene en el pequeño comercio.
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A la política asturiana, resabiada y temerosa de los fracasos, le ha costado arriesgarse a competir en los últimos años. Para desesperación de los empresarios, el frenazo se ha impuesto a la osadía en los últimos tiempos. En esta ocasión, Asturias dejó sus miedos en casa y ganó la puja. Con todos los atributos que vemos en otros cuando perdemos la partida: seriedad, ambición y trabajo en equipo. Más que ahora, esto conviene recordarlo cuando lleguen los reveses y vuelvan los complejos con los que algunos intentan tapar sus limitaciones y comodidades para aferrarse al conocido lamento.
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