Secciones
Servicios
Destacamos
Es hora punta y el autobús circula repleto, con buena parte de los viajeros de pie; aquí las famosas distancias de seguridad son imposibles. Es uno de los clásicos microcosmos urbanos: un pequeño espacio abarrotado por ciudadanos con él único punto en común de ser ... un cruce de caminos. Sube una señora mayor que camina con dificultad y una mujer que ocupa uno de los asientos azules, reservados para personas con problemas de movimiento, se levanta y le cede su sitio. Aunque lo marquen las normas, no deja de ser un gesto de cortesía. Hasta que otra mujer que viaja de pie, embarazada y que lleva un velo, interviene.
La geografía urbana se construye sobre espacios reducidos en los que se aglutinan muchas personas, lo cual crea conflictos y problemas. Ocurre con la vivienda, por ejemplo, sometida además a la ley de la especulación. Y también sucede en algo tan en apariencia simple y cotidiano como un viaje en autobús: el conflicto, la ideología y la clase están presentes. Lo sabía Rosa Parks cuando se negó a ceder su asiento a un blanco; así comenzó un hito en la lucha por los derechos sociales.
La mujer embarazada le reprocha, con cierta acritud, a la que ha cedido el asiento que no la haya tenido en cuenta a ella, pues las embarazadas también tienen prioridad sobre los asientos azules. Esto provoca la respuesta burlona de la otra mujer y se entabla una discusión en medio del ruido. Con el cierto caos que reina en el interior del autobús, la mujer que ha cedido el asiento dice en voz alta, a modo de proclama, algo así como «A ver si entra Vox y solo quedamos los españoles».
El antisemitismo ya estaba ahí antes de que llegase el nazismo; este se valió de él, lo utilizó y le dio cauce. La xenofobia nace en problemas de convivencia, a veces con pequeñas cuestiones circunstanciales: si la embarazada hubiese sido española, habría existido la discusión, pero no la apelación a Vox. Que exista un referente xenófobo que alienta y da cauce a estas actitudes, es un problema. La cuestión comienza cuando a los iguales se les considera inferiores por el hecho de ser diferentes. Así se va de un gesto de cortesía, a una apelación racista. Los microfascismos pueden ser cotidianos y viajar en autobús.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.