Saudí Aramco es ya líder mundial en capitalización bursátil, destronando a la norteamericana Apple al superar los 2,43 billones de dólares. El relevo se produce después de que la empresa californiana acumule una caída de más del 16% desde principios de año, mientras que ... la petrolífera saudí en el mismo periodo subió un 27%. El 'sorpasso' tiene una gran importancia simbólica porque resume la situación que vivimos, en la cual Occidente acelera su decadencia y el valor de la energía toma una especial relevancia.

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Una breve semblanza de Saudí Aramco indica que es una empresa que se dedica, sobre todo, a comerciar con gas, petróleo y todo tipo de productos petroquímicos. La entidad, con sede en Dhahran, comenzó a cotizar en bolsa hace tres años, da empleo a más de 76.000 personas y está controlada por el Gobierno de Arabia Saudí desde finales de la década de los setenta, cuando en plena crisis del petróleo y a raíz del conflicto de 1973, La Guerra de Yom Kipur, decidió tomar el control del 100% de su capital.

El nombre Aramco es un acrónimo derivado de Arabian American Oil Company, aunque en este momento de American le queda poco y de Arabian lo tiene todo. Es una empresa muy opaca, de la cual no se conocen muchos datos y hace tres años fue portada de los periódicos cuando su refinería de Abqaiq sufrió un ataque con drones, del cual el Gobierno saudí culpó a Irán sin que nunca se esclareciese del todo el asunto. Para hacerse una idea del peso que tiene el nuevo líder mundial, basta decir que produce 10 millones de barriles de petróleo al día.

Curiosamente, a la vez que el Gobierno saudí tomaba el control pleno de Aramco, en los años setenta nacía Apple de la mano de Steve Jobs y Steve Wozniak. Apple lanzó al mercado productos míticos como los Macintosh y los IPhone. Realmente, Apple, junto con Google y Microsoft, cambió las comunicaciones y las relaciones sociales entre los seres humanos. La entidad con sede en la ciudad californiana de Cupertino también está ubicada en Europa, habiendo elegido Irlanda por la baja presión fiscal. Lógicamente, no iban a instalarse en lugares donde abrasan con impuestos a todo el mundo para poder recaudar más y más y, así, mantener una gigantesca burocracia improductiva, disfrazada bajo el cínico nombre de Estado del Bienestar. La trayectoria de Apple ha sido espectacular, pero hay dudas respecto a si le queda recorrido en el futuro, porque no se atisba un producto rompedor que pueda comercializar.

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Otro dato muy revelador es que los europeos nunca habíamos pagado la energía tan cara y que el precio del petróleo ya sobrepasa los 117 euros por barril. Las razones de dicha carestía son varias, destacando tres:

a) La fortaleza del dólar respecto al euro, lo cual encarece mucho las compras, ya que casi todos los contratos de petróleo están referenciados en dólares.

b) La existencia de un cártel productor, la OPEP, sin que exista un cártel comprador para negociar los precios con una posición de fuerza. Esta idea ha sido lanzada recientemente por Mario Draghi, uno de los pocos políticos europeos con un nivel y formación suficientes para saber de lo que habla y poder resolver problemas en lugar de crearlos.

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c) El conflicto ruso-ucraniano, que hizo que Europa quedase sin el suministro de energía por parte rusa.

Lo que sí está claro es que Europa vive una profunda esquizofrenia social que la lleva a tener una dependencia energética total. Lo que está de moda en el decadente continente es posicionarse contra todo tipo de energía, incluso con argumentos como el paisajístico o las molestias que pueda provocar la energía eólica a los pájaros, pero a la vez los defensores de toda esa ideología extrema del 'buenismo-ecologismo-antisistema' del bla-bla-bla presumen de tener el último modelo yanqui de IPhone y no renuncian a ningún tipo de consumo energético. O sea, pura hipocresía.

Lo que tienen en común las empresas que ocupan lugares de honor en el ránking de capitalización, como Microsoft, Alphabet (Google), Amazon, Tesla, Facebook, etc. es que casi todas ellas están dedicadas a nuevas tecnologías que han cambiado la forma de vida de la gente, excepto el nuevo líder, que representa a la energía clásica, pero muy necesaria. O sea, representan a sectores esenciales.

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Otro tipo de comunicaciones muy importantes son las terrestres, donde Asturias 'puede sacar pecho' porque ahora para ir a Llanes en tren se tardará más tiempo que en 1.953. Solo falta ponerse a debatir el color con el que se pinta la locomotora. Y…seguimos dominando.

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