Borrar

Desconocemos qué dirán hoy los responsables de ITVASA –la empresa del Principado que gestiona las ITV– a los vecinos de Granda. No sé, supongo que algo mágico y sobrenatural. Una cosa como: «Es que encontramos en la parroquia una xana y dijo que este era ... el lugar para la nueva estación de inspección de vehículos en Gijón». Supongo, digo, que serán de esa índole las razones aportadas para convencerles, porque, la verdad, si no tampoco se entiende. Llegados a este punto el Principado sigue sin aceptar una ubicación alternativa. Todo ello, pese a la férrea oposición civil y política a crear la primera ITV en Asturias fuera de un entorno industrial. En cuanto a lo primero, destaca la lucha de los habitantes de Granda que desde un primer momento se opusieron a que las caleyas se llenasen de coches. Error de cálculo: los mandamases de la Consejería de Industria creyeron que sería algo temporal y fugaz. «Ya se cansarán», seguro que pensaron. Sin embargo, sus protestas han ido calando en la sociedad gijonesa y son asumidas como propias.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Apareció una xana