![Mi antigua vida, casi, casi...](https://s3.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/202102/18/media/cortadas/TRIBUNA-VIDA-ANTIGUA-kjeC-U130564601224OlC-1248x770@El%20Comercio.jpg)
![Mi antigua vida, casi, casi...](https://s3.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/202102/18/media/cortadas/TRIBUNA-VIDA-ANTIGUA-kjeC-U130564601224OlC-1248x770@El%20Comercio.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Llevo ya casi un año esperando que vuelva mi antigua vida, pero sigue sin aparecer. Me puse de plazo mi cumpleaños y pasó junio y no apareció ni para felicitarme. Y eso que yo cumplía medio siglo de vida, así que no era un cumpleaños ... cualquiera. No pude hacer un fiestón, pero casi todos mis seres más queridos estuvieron a mi lado, y eso me alegró el último 16 de junio. Trato de ver alguna ventaja a esta nueva vida, pero es difícil. El pasado año fue un auténtico drama para muchas personas y eso me duele. Y más por los que han perdido la vida, obviamente, o a seres queridos. Para mí fue bastante llevadero. Hay personas, creo que la mayoría, que quieren que regrese a toda costa todo de su antigua vida. Que regrese tal cual estaba y que, si eso no puede ser, si la antigua vida no regresa, pues declaran preferir no tener vida antes que seguir en la nueva 'anormalidad'. Tengo muchos defectos, pero no saber adaptarme a los cambios creo que no es uno de ellos. Intento, incluso de lo claramente negativo como esta pandemia, ver alguna ventaja. Como si mi ojo se empeñase siempre en ver la botella medio llena en vez de medio vacía. Un defecto que arrastramos los optimistas por naturaleza y los que no sabemos estar tristes, aunque todo a nuestro alrededor indique que toca estar triste y con cara de vinagre. No me sale.
Yo también quiero recuperar mi antigua vida, pero la parada obligatoria del pasado 2020 y lo que llevamos del 2021 ha traído muchos cambios y a mí algunos no me importaría que se quedasen. Empezando por algo trivial, pero que para mí es muy importante. Me encanta nadar. Mi cuerpo lo necesita. Desde la última ola de contagios, el acceso a la piscina es con cita previa, lo que te garantiza tener la calle reservada para ti sola, y como mucho, sabes que tendrás otra persona. Máximo dos personas por calle. Siempre que puedo me llevo a mi hija, que ha heredado la afición.
Pasando a cuestiones más relevantes, de salud pública y de importancia capital en una situación de grave crisis económica, la consideración hacia la salud de los demás, desconocida hasta ahora por estos lares, donde ni al más 'griposo' se le pasaba por la cabeza usar mascarilla para evitar contagiar a sus compañeros de trabajo, a diferencia de lo que veíamos hacer, por ejemplo, a los educados japoneses, es un factor a tener en cuenta. ¿Qué tal, cuando pase el coronavirus – si pasa–, mantener la mascarilla aquel que tiene gripe o severo constipado? ¿Qué tal mantener la mascarilla para siempre en determinados oficios, y no solo sanitarios, como por ejemplo las cocinas en la hostelería?
El adelanto de algunos horarios sin pies ni cabeza, gracias a algo negativo como es el toque de queda, ha llevado a racionalizar esos horarios locos tan propios de nuestra piel de toro. Ahora que casi todo el mundo demuestra su empatía por la dura situación que viven los trabajadores de la hostelería, no estaría de más recordar lo habitual que era en la 'vieja normalidad' reservar mesa para sentarse a cenar a las once de la noche, condenando a esos mismos trabajadores a salir del trabajo a las dos de la mañana, como pronto. ¡España sale en las guías turísticas por esa razón!
Las reuniones 'on line', que en la mayoría de casos aportan lo mismo que las presenciales, pero evitando gastos absurdos de tiempo y dinero en viajes, hoteles, etc, son una gran ventaja. Desde el punto de vista empresarial es evidente que ahorran tiempo y dinero. Otra cosa son las consecuencias en las pérdidas de ingresos de las otras compañías afectadas: las de transporte, las hoteleras… Si podemos conectar por Teams o Zoom con alguien a 800 km y ahorrar el viaje en avión, eso es sostenible y bueno para el planeta. Y solo tenemos uno.
La cultura, que es otro sector que se ha visto afectado, también nos puede dar alegrías en esta nueva versión de la vida. Poder escuchar por Zoom no solo al vicepresidente del BCE, o al presidente del Banco de España (cultura financiera), y poder estar presente, de alguna manera, en un homenaje recientemente celebrado a Juan Marsé, lo que en otras circunstancias hubiese quedado solo para los que estuviesen presentes allí en Barcelona, en el propio evento, a mí me parece que es una gran ventaja. Este mundo tecnológico, que nos engancha y que ya tiene sus víctimas incapaces de desconectar, también tiene extraordinarias ventajas como la mencionada.
Sí. Quiero recuperar mi antigua vida. Tengo muchísimo trabajo así que no me importa seguir confinada un tiempo más. Pero cuando llegue mi 'nueva antigua vida', no quiero que sea exactamente igual, sino que mantengo la esperanza de que sea un poquito mejor. Defecto de optimista. ¡Qué le voy a hacer!
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.