En la Segunda de los tuertos, el Leganés, de momento, es el rey. ¿Y el Sporting? Fuimos virreyes en la primera vuelta, pero parecen quedar solo los rescoldos de aquellas jornadas que ahora se antojan (casi) gloriosas. El nuevo aguijonazo de José Alberto nos ha ... dejado más que tocados, casi hundidos si se observa la tabla, décimos, a falta de nueve partidos para la meta. Cierto que las matemáticas aún funcionan pues estamos a tres puntos del play-off y a seis del ascenso directo, con 27 por disputarse. Pero, ¿y las sensaciones? Ahí se acaba uno de desmoralizar, pues el equipo parece desfondado, sin verticalidad y, como consecuencia directa de lo anterior, sin gol.
Publicidad
La gran pregunta es si el Sporting tiene, a 3 de abril, algún argumento al que agarrarse para resurgir de sus cenizas. La respuesta es incierta. Pero debe intentarse. Para ello, parecería lógico mantener el mismo esquema de juego; esto es, el que dio grandes frutos en la primera vuelta: el 4-4-2. Y hacerlo con los jugadores en mejor forma física. Los fundidos, pese a su calidad, deben empezar los partidos en el banquillo. Solo cabe la reacción jugando con la máxima intensidad, como si nos fuera la vida en ello, y devolviendo el sentido vertical a nuestro juego. La parsimonia nos hace previsibles. El genio, la garra, la chispa deben ser ahora, por encima de la calidad, los que nos devuelvan a la pelea por el ascenso. Hay jugadores infrautilizados, frescos, que pueden aportar ese depósito lleno de gasolina que necesitamos ahora como el comer. Contra el Mirandés tenemos la última bala. Usémoslos. O resucitamos el domingo o nos despedimos de todo.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.