El acierto de Pablo

Un acierto no por los resultados que pueda alcanzar en las elecciones regionales sino porque la 'operación Yolanda' es la única forma de reflotar la izquierda. La presencia del señor Iglesias en el gobierno de coalición no daba más de sí, y la prueba más evidente son los magros resultados electorales obtenidos desde entonces. Después de los batacazos de Euzkadi y Galicia (donde acabaron por ser extraparlamentarios), mantener el resultado que habían obtenido hace cuatro años, como lo hicieron el pasado 14 de febrero en Cataluña, fue recibido como un alivio. Así que toca pensarse las cosas de nuevo. La decisión de Iglesias obliga a su examigo Errejón a abrir hueco a Unidas Podemos que hasta ayer tenía todas las papeletas de quedarse fuera de la Asamblea madrileña. Con el portazo a la unidad, Más País comete un error de bulto, por mucho que las formas del secretario general de Podemos sean más que cuestionables.

Lo cierto es que la decisión de Iglesias abre esperanzas de un nuevo tiempo en la izquierda. Ojalá los efectos lleguen hasta nuestra ciudad. Porque, cuando comienzan a aparecer las primeras grietas en el gobierno municipal, con una alcaldesa que eclipsa a todo el equipo de concejales, hasta el punto que el que fuera el número 2 de la candidatura socialista acaba por dimitir; es hora de revisar estrategias. La marcha de Ferrao, ninguneado día tras día y puenteado constantemente, no se explica exclusivamente por «motivos personales». Hay mucho más. Y alguien debería pararse a pensar si lo único que se va a ofrecer al electorado gijonés de izquierdas dentro de dos años, es el escaso fruto obtenido por la presencia minoritaria en un gobierno minoritario que hace aguas por todos lados.