Muere a los 95 años Ángel Hernández, quien fuera jefe de obra de la Universidad Laboral

Hernández desarrolló buena parte de su carrera profesional en el desaparecido Grupo Govasa, con quién participó también en las obras de la sede de Las Mestas del Grupo Cultura Covadonga. Apasionado de la geografía y la historia, su familia lo define como una persona «muy culta e inteligente». Pocas obras arquitectónicas y naturales se escapaban de su conocimiento. Su legado profesional llega, incluso, al Santuario de Covadonga, ya que también fue partícipe de la construcción del pedestal del rey Pelayo que se encuentra frente a la basílica. Tras la quiebra del Grupo Govasa pasó a trabajar con el arquitecto Fernando Martín, con quien, por ejemplo, realizó las obras de restauración del edificio del Varsovia, frente a la playa de San Lorenzo.

Madrileño de nacimiento, deja cuatro hijos (Emma, Roberto, Montse y Rubén), diez nietos (Pelayo, Paloma, Juan, Arturo, Marta, Alberto, Miguel, Cecilia, Rubén y Carmen) y dos bisnietas (Olivia y Marina).

Durante la visita a la Universidad Laboral con este periódico a cuenta de defender la candidatura de la misma para ser considerada Patrimonio Mundial por la Unesco, se mostró muy contundente para atajar las «leyendas» de que existían esclavos entre los obreros. A cargo de más de 600 –la mayoría canteros gallegos porque labraban la piedra caliza– en los cuatro años en los que estuvo en la obra, sostenía que «siempre fuimos trabajadores libres». Por aquel entonces las jornadas eran, contaba, de ocho horas diarias durante seis días a la semana.

En aquella ocasión contó que su familia había sido perseguida y detenida por la dictadura.

«No le voy a negar que las condiciones de seguridad no eran las mismas que ahora, pero en esta obra no se vulneraba el derecho de los trabajadores», manifestó en febrero de 2020 sobre las condiciones laborales de la magna construcción.

El funeral por su eterno descanso se oficiará en la iglesia parroquial de la Asunción, a las 18.30 horas del martes.