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El doctor Faustino Pozo Fidalgo (León, 1952), que fue jefe de Cirugía general de aparato digestivo del Hospital Álvarez-Buylla y «pionero en la cirugía endoscópica abdominal en Asturias», falleció ayer en Oviedo a los 73 años.
Sus comienzos tuvieron lugar en los años setenta del pasado siglo, donde comenzó su periplo profesional en el mundo de la cirugía abdominal en compañía de otros médicos ilustres como el traumatólogo Alejandro Braña, en el ya cerrado y en ruinas Hospital General de Asturias en El Cristo.
El propio Braña definió ayer al doctor Pozo como «un buen amigo, un compañero entrañable que introdujo la cirugía endoscópica abdominal en Asturias, un dominador de la especialidad».
Faustino Pozo, conocido en Asturias como Tino Pozo, fue cirujano en el Hospital General de Asturias, en el Hospital Valle del Nalón, en el Hospital de Cabueñes y dirigió el Servicio de Cirugía del Hospital Álvarez-Buylla de Mieres, donde finalizó su vida laboral.
Académico de número de la Real Academia de Medicina del Principado de Asturias desde 2002, fue vocal de Medicina Hospitalaria del Colegio de Médicos de Asturias en el primer mandato de Alejandro Braña como presidente del Colegio de Médicos de 2013 a 2017.
Durante años realizó una gran labor humanitaria en los campamentos de refugiados saharauis, pueblo con el que sintió siempre un fuerte compromiso, donde se desplazaba para operar enfermos mediante la cirugía endoscópica. De hecho, el doctor, muy conocido en el Principado por sus iniciativas solidarias, sufrió un infarto en 2007 mientras participaba en un proyecto de cooperación en la zona saharaui y realizaba operaciones a refugiados. A causa del problema cardiaco tuvo que ser repatriado a Asturias en un avión medicalizado para su recuperación. «Después del infarto tuvo que restringir su presencia en el Sáhara por las condiciones extremas de trabajo que allí veía en sus vacaciones. Él llevaba todo de aquí para atender a la gente del Sáhara», explicó Alejandro Braña.
Pozo deja cuatro hijos, Sergio, Ana, Elisa y Juan Ignacio; dos nietos, Alicia y Daniel, y tres hermanos, María Antonia, José Manuel y Blanqui.
El funeral o, más bien, el rito exequial de despedida, tendrá lugar hoy martes en el Tanatorio Los Arenales y a continuación se procederá a su incineración.
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