José Ramón Álvarez-Barriada.

Fallece a los 62 años el notario José Ramón Álvarez-Barriada, «un hombre brillante»

En 2018 adquirió la plaza en Gijón que liberó el exmagistrado del TSJA Ángel Aznárez. La mayor parte de su carrera discurrió en Villaviciosa

Lunes, 13 de mayo 2024

Un hombre de palabras cálidas y precisas. El notario José Ramón Álvarez-Barriada falleció el lunes en Oviedo rodeado de su familia tras no superar una enfermedad fulminante. «Quiso, pudo y supo despedirse de su familia y sus amigos», decía Claudio, su hijo mayor, desde el tanatorio ovetense de Los Arenales.

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Álvarez-Barriada llegó a Gijón en 2018 tras adquirir la plaza de Ángel Aznárez, quien en 2014 fue designado magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Asturias y se jubiló en 2018. A la ciudad llegó tras 27 años ejerciendo su profesión en Villaviciosa, y acompañado de su socio y amigo Fernando Sánchez de Lamadrid, con quien fundó la notaría Lamadrid Barriada, hoy ubicada en la calle Álvarez Garaya. Lamadrid le recordaba como una persona «entrañable y dedicada a los demás. La muestra es que había muchos maliayos que habían trasladado sus gestiones a Gijón para estar con él».

José Ramón era padre de Claudio, Álvaro y María, esposo de María José e hijo de José Luis y María Luisa. A ellos, sabedor de su prematura marcha, supo dedicarles los últimos dos meses de su vida. Tuvieron la suerte de disfrutarle. Pudieron despedirse. También sus más íntimos amigos acompañaron a José Ramón en su adiós.

El médico gijonés Pedro García, propietario de la clínica El Molinón, por ejemplo, fue uno de los grandes amigos del notario hoy fallecido. En su charla con EL COMERCIO, concatenaba anécdotas y momentos llenos de admiración por «un hombre brillante». Ávido lector, en la casa de sus padres en Torazo tenía ya una biblioteca con más de 20.000 libros. «Una de sus pasiones era ir a la finca de Torazo a disfrutar de la lectura y la naturaleza», recordaba también su familia. «Era un libro abierto en cuestiones legales e históricas», decía García.

Tras la lectura, la música. Aficionado guitarrista, algunos de sus amigos recordaban que aprendió de oído a tocarla. «Era un músico excepcional. Tenía un gran gusto», rememoraba Pedro García, con quien compartió años en la tuna de la Universidad de Oviedo.

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Vinos en el Bierzo

Observador, conversador, inteligente y fiel amigo. «Una persona especial». Un hombre entusiasta que en 2008, junto a Manuel, Gregorio y Pedro, adquirió una bodega de vinos en el Bierzo (Marqués de Bembibre). Una aventura empresarial que prosperó hasta el punto de exportar vinos a los Estados Unidos y a varios países europeos. «Siempre fuimos un grupo de amigos que supimos disfrutar de la gastronomía. Nos dimos grande homenajes», evocaban varios de sus allegados.

Las muestras de cariño que durante la jornada recibieron tantos dan muestra de la impronta de un hombre querido por todo aquel que le conocía. De un asturiano «brillante».

Funeral el martes en Oviedo

El funeral por su eterno descanso se celebrará el martes a las 18 horas en la basílica de San Juan el Real, en Oviedo.

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