Fallece a los 54 años María López Díaz, dueña de la tienda bisutería de Corrida TresMares

«Murió serena, dando órdenes, fue una despedida preciosa». Ocurrió al mediodía, en su casa, en la calle Corrida, donde tenía su tienda de bisutería de alta gama TresMares, y rodeada de los suyos; muy en especial, de sus tres hijos, Diego, Hugo y Joaquín, quienes inspiraron el nombre del negocio joyero. María López Díaz tenía 54 años y tal legión de amistades que, a decir de sus próximos, «era imposible llegar hasta el bar con ella; bien caminando o, últimamente, en silla de ruedas, porque todo el mundo la paraba por la calle».

En 2020 le diagnosticaron ELA. Empezó entonces un calvario en el que sus tres hijos fueron piezas clave para sobrellevar la enfermedad; también sus amigas. Los servicios sociales, se quejaban este miércoles, «fueron lo peor; cada día venía una persona diferente a asearla y la silla de ruedas que necesitaba llegó el viernes pasado».

María pasó por la vida triunfando en afectos. «Era dulce». «De todas nosotras era la madre con mayúsculas». «Era muy muy muy buena gente». Simpática, amena, viajera. Recorrió España con sus amigas. El último viaje, en febrero de 2023, a Málaga; al siguiente, de Lisboa, ya no pudo ir. Como tampoco otra inseparable, Flor García, fallecida en 2022, el primer mazazo del grupo de inseparables. Era también María esquiadora, grupista y, sobre todo, gijonuda. Con TresMares, triunfó desde 2019 en Corrida Centro. Pidió esquela en EL COMERCIO y funeral en Somió. Será este jueves, a las cinco y no cabrá un alfiler.

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