El exdirector general de Cajastur José Troteaga falleció este sábado en Oviedo a los 86 años. Natural de Belmonte de Miranda, comenzó su carrera profesional en la caja de ahorros asturiana, de la que fue nombrado subdirector general en 1983 para, apenas cuatro años después, ocupar la dirección general, cargo que ostentó hasta 1997.
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«Pepe Troteaga fue, ante todo, una persona muy cálida desde el punto de vista de la relación personal, algo que siempre se agradece en estos tiempos. Y fue un asturiano singular, porque era banquero, pero un banquero de izquierdas. Una persona que nunca renunció a su ideología y que públicamente lo manifestó en más de una y de dos ocasiones», señalaba ayer Antonio Trevín, expresidente del Principado y amigo del fallecido.
Tan marcado fue ese perfil político y activista, que militó en el PCE hasta que abandonó la formación tras la III Conferencia Regional del partido celebrada en Perlora en 1978. Una decisión que no tomó solo, sino que lo hizo junto a otros 112 delegados entre los que se encontraba Vicente Álvarez-Areces, protagonista de aquella conferencia tras adoptar una posición crítica con la dirección nacional del partido de Santiago Carrillo. Posteriormente, acabó afiliándose al PSOE. Sus inquietudes sociales y culturales le hicieron implicarse en varios proyectos, no en vano, fue uno de los fundadores de la asociación Tribuna Ciudadana de Oviedo.
A nivel empresarial, además de ocupar la dirección general de Cajastur, fue miembro del consejo de administración de la compañía Asturiana de Laminados, de la que cesó en sus funciones el pasado mes de febrero junto a otros consejeros, y también ejerció como consejero de la compañía Gas de Asturias. «Siempre fue una persona muy solvente en los diferentes papeles que tuvo que afrontar a lo largo de su carrera. Son de ese tipo de personalidades con gran rigor en facetas muy diferentes de la vida. Siempre fue muy leal a sus amigos y, al mismo tiempo, muy familiar, algo que hacía extensivo a sus amigos», destacó ayer Antonio Trevín.
Troteaga estaba casado con Charo Fernández y tenía tres hijos. La capilla ardiente está instalada en el tanatorio El Salvador de Oviedo y sus restos mortales serán incinerados hoy, a las 13 horas.
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