Fallece Joaquín Cipitria, pionero del Santa Olaya y fundador de Amigos de El Natahoyo

El Club Natación Santa Olaya y El Natahoyo están de luto por la muerte a los 79 años de Joaquín Cipitria. Cipitria no solo fue socio del emblemático club deportivo de la zona oeste de Gijón desde 1960, con el número 89, sino que también contribuyó, siendo un adolescente, a construir a pico y pala la piscina primitiva de la que más tarde disfrutaría como nadador y olayista de corazón. Fue, además, uno de los mejores nadadores de aquella etapa, llegando a ser campeón de Asturias de los 100 metros libres. Su dedicación y compromiso con el club lo conviertieron en figura clave en la historia de la entidad, dejando ahora tras su muerte una huella imborrable en él.

Nacido en 1945, empezó a trabajar muy joven en el 'dique' de Duro Felguera -posteriormente Naval Gijón- y compaginó esa actividad con sus estudios de maestría. Su abuelo y su padre se asentaron en El Natahoyo en 1920 sin saber que el apellido Cipitria se acabaría conviertiendo en un referente en el barrio gijonés que los acogió. Él tuvo que dejar el barrio tras casarse pero siempre se mantuvo estrechamente vinculado a él. Se prejubiló a los 57 años, producto de la dura reconversión de los astilleros. En 1994, junto a su hermano Secundino, fallecido en 2018, fue uno de los fundadores de la Asociación Amigos de el Natahoyo, un colectivo creado para velar por el legado del barrio que les vio nacer.

Hasta justo antes de la pandemia esta asociación solía reunirse una vez al año para compartir recuerdos y anécdotas en torno a una mesa y un mantel. Las comidas se complementaban con exposiciones de fotografías antiguas y el premio a algún vecino o institución ilustre con raíces en el barrio. Con el paso de los años Amigos de El Natahoyofue reuniendo un importante archivo documental sobre el barrio fabril.

Deja viuda, María del Carmen Castro, y dos hijos, Luis y Cristina. Sus restos mortales serán incinerados mañana en el Tanatorio de Cabueñes.