Fallece el dominico José Manuel Rodríguez, «un sacerdote muy querido por todos»

Con «una gran pena», la familia de los Dominicos lamentó este lunes el fallecimiento del padre José Manuel Rodríguez Rodríguez, conocido como 'Rorro'. Tenía 78 años. Coadjutor de Santo Domingo de Guzmán, falleció en la madrugada del lunes dejando 'huérfanos' a compañeros de sacerdocio, familias y alumnos que lo trataron.

«Muy querido por todos, era siempre muy agradable con la gente; allá por donde pasó dejó muchas personas que lo querían de verdad», afirmó el padre Valdés desde la capilla ardiente instalada en la misma parroquia. Este martes, a las doce de la mañana, se celebrará el funeral en cuerpo presente en la iglesia de los Dominicos.

Natural de Riocastiello, Tineo, su primer destino fue la iglesia de Atocha de Madrid. Tras su regreso al Principado de Asturias y pasar por el Monasterio de Corias, ejerció como docente en el colegio de Santo Domingo, en La Felguera, donde dejó una huella imborrable entre los alumnos. También trabajó con la Unidad Terapéutica (UTE) del Centro Penitenciario de Asturias.

Desde hacía doce años, ya residiendo en Oviedo, era coadjutor en la parroquia de los Dominicos y se involucró en las labores de catequesis, en el colegio y con los más desfavorecidos junto a Cáritas. «Nunca perdió el contacto con la gente», abundó Juan A. Fernández, de la Cofradía del Nazareno. De trato «muy sencillo, los niños y mayores se acercaban a él con facilidad». Directamente, «era muy popular», abundó.

Desde la Cofradía del Nazareno, lamentaron este lunes su fallecimiento, porque el sacerdote nunca dejó de ser un referente para los hermanos. «Una de sus ilusiones era procesionar con nosotros este año», y lamentó en estos últimos días no poder verla cumplida.

La pérdida de Rodríguez es enorme para la comunidad parroquial y para la orden de los Dominicos que el pasado septiembre despidieron al padre José Antonio Rodríguez, párroco durante 16 años. En el momento de su funeral, justamente 'Rorro', que siguió ostentando hasta el final las labores de coadjutor, pidió entonces un aplauso para el fallecido, un hombre «leal, buen amigo, compañero fiel y generoso», dijo en la misa. Este martes, lamentablemente, los Dominicos le despedirán a él.

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