P. A.
Oviedo
Martes, 8 de octubre 2024, 08:55
Dolor y tristeza. Cristina García-Pumarino falleció ayer a los 70 años. Saltó a la vida pública en 2011 cuando Foro irrumpió en el Ayuntamiento de Oviedo y se mantuvo como edil hasta 2015. Cuatro años intensos de actividad política, nada serenos para los miembros del grupo municipal; pero en los que ella siempre llevó y aportó una trayectoria definida, sin sobresaltos. «Era muy querida por todos, siempre huyó de los conflictos porque era muy noble, muy buena persona», explicó el periodista Pedro Ramos.
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Compatibilizó su labor en la Casa Consistorial con su trabajo en el Registro de la Propiedad, que nunca dejó hasta su jubilación. Los últimos años de su vida sufrió una enfermedad degenerativa que la apartó de sus rutinas. Casada con el abogado Carlos Díaz-Varela Betancourt, era madre de dos hijos, Beatriz y Carlos, y abuela de dos nietos.
Muy del centro de Oviedo, muy amiga de sus amigas y muy familiar, García-Pumarino deja un enorme vacío. El funeral por su eterno descanso será este viernes, a las seis de la tarde, en la Basílica de San Juan El Real.
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