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La comunidad educativa del IES Padre Feijoo, en Gijón, está de luto. Ana Gloria Blanco Orviz, quien fuera directora del centro durante doce años, falleció hoy a los 63 tras sufrir una larga enfermedad. «Llevaba tres días muy enferma», explicó Ángel Menéndez, actual director del centro situado en La Calzada. «Estamos muy afectados», decía en referencia a toda la comunidad escolar de la zona oeste. Para los profesores del instituto gijonés, resaltó, «Ana era y es todo un ejemplo. Siempre que hay algún problema dentro del centro pensamos en qué haría ella y cómo lo haría», contó emocionado. «Nos seguirá sirviendo de inspiración en el día a día», apostilló.
Ana, que impartía la materia de Lengua, también ejerció durante cuatro años como jefa de estudios del centro educativo. Menéndez recuerda que era una profesora «preocupada por los alumnos, especialmente con aquellos que pudieran ser más vulnerables y con más necesidades. Siempre lo daba todo por ayudarles», resaltó. «Estaba entregada al cien por cien a la causa de la educación pública y de La Calzada», apuntó. Sobre su personalidad, Menéndez solo tenía buenas palabras para Ana. «Era una persona con una empatía enorme».
Oriunda de Ciaño (Langreo), Ana Gloria Blanco estudió en la Universidad Laboral de Vigo y la Universidad de Santiago de Compostela. Antes de asentarse en Asturias, trabajó en un instituto de Galicia. Estuvo en el IES Padre Feijoo en dos etapas, ya que entremedias formó parte de la Consejería de Educación del Principado. También fue una de las impulsoras del proyecto 'Ni ogros ni princesas', que tiene como objetivo proporcionar formación sobre sexualidad a los adolescentes en su etapa de Secundaria en el que se tratan temas como la salud y el placer, la autoestima y la autonomía personal, la igualdad o el respeto a la diversidad sexual. «Ana fue un referente en cuanto al feminismo y la lucha de las mujeres», apuntó el director. Aquella iniciativa surgió en 2007 en el instituto Padre Feijoo, convirtiéndose así en pionero en Asturias en tratar la educación sexual. Actualmente, este programa se trabaja en todos los centros educativos asturianos. En 2024, la Cátedra Unesco Salud y Educación Global seleccionó este programa como Buena Práctica Educativa.
Aprovechando la importancia de esta distinción, que coincidió con la jubilación de Ana, el instituto le brindó un emotivo homenaje en junio de 2024 en el que estuvo presente toda la comunidad educativa, así como amigos y anteriores compañeros. En aquel acto también se inauguró un mural, obra de la artista María Peña Coto (Mapecoo), que se encuentra ubicado en una de las paredes del centro escolar. En dicha pintura aparecen dos adolescentes, una chica y un chico que entrelazan sus manos formando un infinito. Este mural es un homenaje al proyecto impulsado por Ana Gloria Blanco. De hecho, su retrato puede verse en la camiseta del joven. «Ella ya no estaba bien, pero hizo un gran esfuerzo por asistir», recordó Menéndez, del que dijo que fue «un acto muy emotivo». Con el mural, «Ana estará siempre presente para todos», subrayaron, y su paso por el barrio de La Calzada prevalecerá al paso del tiempo.
Los restos mortales de Ana Gloria Blanco Orviz están siendo velados en la sala 7 del tanatorio de Cabueñes. Mañana, a las siete y media de la tarde, se llevará a cabo la incineración de sus restos mortales sin que esté prevista ninguna ceremonia de despedida. En su esquela, un poema de Emily Dickinson recuerda: «El amor es anterior a la vida, posterior a la muerte, inicial a la creación y de la tierra exponente».
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