Fallece en Oviedo el traumatólogo Enrique Portilla Fernández-Villaverde

El cirujano traumatólogo, Enrique Portilla Fernández-Villaverde, falleció ayer sábado en Oviedo a los 94 años. El doctor, reconocido por sus compañeros tras una larga y dilata trayectoria, fue hasta hace más de 20 años jefe del Servicio de Traumatología del Hospital Álvarez-Buylla de Mieres y persona que tuvo una gran vinculación profesional con el centro sanitario tanto profesional como socialmente. Su actividad fue muy grande, de hecho, durante 16 años fue vocal de Médicos Jubilados en el Colegio de Médicos de Asturias, donde desarrolló una importante labor como consejero de distintos presidentes como el también traumatólogo Alejandro Braña, que esta mañana recordaba la figura de su compañero como «un hombre que dedicó toda su vida profesional al Álvarez-Buylla, con una gran vinculación». «Era una persona con carácter vital, muy trabajador, con una empatía muy grande, muy sociable con los compañeros y con la profesión médica». Y añadió: «En mi época de presidente del Colegio de Médicos estuvo cuatro años como vocal de los médicos jubilados y fue un buen apoyo».

Además de Alejandro Braña, también mostró su pesar por el fallecimiento del doctor el actual presidente del Colegio de Médicos de Asturias, Luis Antuña, que pese a no haber coincidido con Portilla profesionalmente por cuestiones de edad, sí lo conoció en el ámbito personal y destacó que «se involucraba hasta el tuétano en las cosas, era puro compromiso». «Recuerdo que el siempre organizaba una reunión de hermanamiento entre médicos y farmacéuticos del área sanitaria de Mieres y siguió yendo hasta el año pasado, con 93 años».

Persona muy familiar, en 2022 recibió un diploma por parte de la familia Fernández-Miranda como el integrante de más edad de la propia familia, una reunión en Gijón que reunió a 211 integrantes.

Enrique Portilla Fernández-Villaverde deja esposa, Carmen Hierro Echavarría; dos hijos, Eduardo y Pelayo; cinco nietos y un bisnieto.

El funeral por su eterno descanso tendrá lugar mañana a las 12 horas en la iglesia parroquial del Corazón de María de Oviedo y, acto seguido, recibirá cristiana sepultura en el cementerio de Mieres.

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